Plant biotechnology in the 21st century : the challenges ahead

Biotecnología vegetal en el siglo XXI : retos futuros

En un mundo donde el crecimiento de la población está tomando ventaja con respecto a la producción de alimentos de la agricultura, se requiere implementar rápidamente la biotecnología vegetal en muchos aspectos de la vida. Los logros alcanzados hasta hoy en esta área han sobrepasado todas las expectativas previas, y el futuro es aún más prometedor. La realización completa de la revolución en biotecnología agrícola depende tanto del éxito progresivo, de la investigación innovadora y del desarrollo de actividades, como de una legislación favorable y aceptación en el público.

La biotecnología debe ser integrada completamente con la fisiología clásica y los cultivos: inicialmente, como una ayuda a la reproducción clásica; segundo, para la generación de organismos con base en la ingeniería; tercero, para la integración de los mecanismos en los sistemas de producción agrícola. La biotecnología está cambiando en la actualidad la agricultura en tres áreas principales: el control del crecimiento y desarrollo (reproducción y propagación vegetativa y generativa), protección de las plantas contra las amenazas crecientes de estrés biótico y abiótico y, por último, en la expansión de los horizontes para la producción de alimentos especiales, bioquímicos y farmacéuticos.

El artículo incluye una serie de secciones para abarcar el tema, entre las que se encuentran:

• La escena agrícola: seguridad alimenticia y el ambiente cambiante
• La necesidad de la integración: combinar la biotecnología con la fisiología y reproducción clásica
• Control del crecimiento: vegetativo, generativo y propagación
• La necesidad de proteger: tolerancia al estrés biótico y abiótico
• Expandiendo los horizontes: alimentos, bioquímica y farmacia
• Oferta y demanda: ¿hasta dónde iremos?

La intensificación de la agricultura con sus limitaciones requiere potenciar de una manera más eficiente la formación de diferentes cultivos y la posibilidad de obtener productos derivados de las plantas que sean patentables, con alta tasas de retorno y económicos. Esto no puede llevarse a cabo sin apoyar los avances en la investigación y el desarrollo en bioquímica, fisiología, genética y biotecnología de la agricultura vegetal.