¡Pedro Claver, esclavo de los negros para siempre!
Misionero español del siglo XVII, famoso por su entrega y servicio a los esclavos negros del puerto de Cartagena de Indias, en un contexto en que se debatía si los negros tenían alma.
Pedro Claver Corberó nació en Verdú, España, a finales del siglo XVI. Fue un sacerdote jesuíta que emigró al Nuevo Mundo a inicios del siglo XVII para servir a los más necesitados. Nació en Lérida en una familia de campesinos. Sus padres fueron Pedro Claver y Juana Corberó. Quedó huérfano a los trece años y fue apadrinado por un tío. Estudió letras y artes en la Universidad de Barcelona y se vio influenciado por la orden de la Compañía de Jesús, que lo educó en filosofía y a la que se vinculó en 1602.
Tras realizar sus votos fue enviado a continuar sus estudios de humanidades en Gerona y después en el colegio de Montesión de Palma de Mallorca. Allí trabó amistad con Alonso Rodríguez, un anciano que le inspiró en la fe, el servicio y la labor misionera. De tal modo que en 1610 partió a América para realizar una misión evangelizadora. Partió de Sevilla en compañía de otros religiosos y arribó a Cartagena de Indias (actual Colombia). De allí, el grupo se embarcó por el río Magdalena hasta Honda, donde prosiguieron a lomo de mulas hasta Santa Fe de Bogotá. Allí debía continuar sus estudios de teología, pero no le fue posible debido a una falta de profesores. En 1612 fue enviado al noviciado de Tunja y en 1615 al colegio de Cartagena.
En 1616 es ordenado sacerdote. Cartagena de Indias era el principal mercado de esclavos del Nuevo Mundo. Diariamente desembarcaban miles de personas hacinadas y enfermas, que eran tratadas denigrantemente. Este comercio esclavista era impulsado por las ganancias, pero era justificado por argumentos teológicos que sostenían que los negros no tenían alma. En ese contexto, Pedro Claver y su mentor Alonso de Sandoval, dedicaron sus vidas a tratar con amor y respeto a los negros que desembarcaban en el puerto y a enseñarles la fe en Cristo. De allí viene que se declarara a sí mismo “Pedro Claver, esclavo de los negros para siempre”.