Cuarta etapa. La Calidad como Estrategia Competitiva
En las dos últimas décadas ha tenido lugar un cambio muy importante en la actualidad de la alta gerencia con respecto a la Calidad. Esto se debe, sobretodo, al impacto que han tenido los productos japoneses en el mercado internacional por su Calidad, precio y contabilidad.
Se trata de un cambio profundo en la forma como la administración concibe el papel que la Calidad desempeńa actualmente en el mundo de los negocios. Si en épocas anteriores se pensaba que la falta de Calidad era perjudicial a la compańía, ahora se vuelve a la Calidad como la estrategia fundamental para alcanzar competitividad y, por consiguiente, como el valor más importante que debe prescindir las actividades de la alta gerencia.
La Calidad no pasa a ser estrategia competitiva sólo porque se apliquen métodos estadísticos para controlar el proceso, así como tampoco es por el hecho que todos se comprometan a elaborar productos sin ningún defecto, ya que esto de nada serviría si no hay mercado para ellos. La Calidad pasa a ser estrategia de competitividad en el momento en el que la alta gerencia toma como punto de partida para su planeación estratégica los requerimientos del consumidor y la Calidad de los productos de los competidores. Se trata de planear toda actividad de la empresa, de tal forma que se entreguen al consumidor artículos que responden a sus requerimientos y que tengan una Calidad superior a la que ofrecen los competidores.
Esto, sin embargo, implica cambios profundos en la mentalidad de los administradores, en la cultura de los organizadores y en las estructuras de las empresas. La experiencia que las empresas japonesas han tenido en la implantación de un sistema administrativo enfocado al logro de la Calidad, ha contribuido en gran medida a visualizar cuáles deben ser estos cambios y, por consiguiente, a comprender los pasos a dar para lograr que la Calidad llegue a ser la estrategia competitiva por excelencia.
Quinta etapa. La Reingeniería de Procesos
Con el advenimiento tecnológico y la renovación de sistemas de comunicación, así como la globalización de mercado de los últimos ańos, el término de Reingeniería de Procesos se popularizó. Esto se debe a que muchas empresas lo han utilizado para mejorar de una manera muy rápida y radical sus procesos administrativos, de producción, así como de comercialización, ya que les ha restado competitividad al no renovarlos.
Existen muchas definiciones por muchos autores conocedores del tema como Hammer y Champy quienes definieron a la Reingeniería como la revisión fundamental y el rediseño radical de procesos para alcanzar mejoras espectaculares en medidas críticas y competentes de rendimiento, tales como Calidad, costos, servicio y rapidez de entrega; sin embargo, en lenguaje cotidiano se puede definir como empezar de nuevo.
Otro autor, Joseph Kelada, dice que hacer Reingeniería significa cambiar radicalmente la manera de pensar y actuar de una organización; esto involucra el cambio de procesos, estructuras organizacionales, estilos y comportamiento de liderazgo, sistemas de compensación y reconocimiento, así como las relaciones con los accionistas, clientes, proveedores y otros grupos externos.
Sexta etapa. Rearquitectura de la empresa y rompimiento de las estructuras del mercado
El principio básico de esta etapa es la Calidad se orienta a desarrollar el capital intelectual de la empresa, hacer una Reingeniería de la mentalidad de los administradores y romper las estructuras del mercado, con el fin de buscar nuevas formas para llegar con el cliente.
Cambian los rasgos de transición del paradigma de la Revolución Industrial al paradigma de la Revolución del Conocimiento; cambia la concepción de riqueza (Trabajo, Tierra y Capital), y ahora esta radica en el conocimiento. La información, tecnología y capital humano, el trabajo, la gestión administrativa y el concepto mismo de liderazgo forman parte del conocimiento.
La información, tecnología y capital humano, el trabajo, la gestión administrativa y el concepto mismo de liderazgo forman parte del conocimiento. La información completa, confiable y oportuna se convierte en poder, ya que es una herramienta para conocer el mercado, la demanda, las posibilidades de negocio, puede generar ventajas competitivas si se sabe aprovechar.
Se requieren de respuestas rápidas y de producción flexible; el concepto básico de Calidad se orienta a desarrollar el capital intelectual de la empresa; se hace una reingeniería de la mentalidad de los administradores y se rompen las estructuras del mercado, con el fin de buscar nuevas formas para llegar al cliente.
La evolución de la sociedad industrial a la sociedad del conocimiento es esencial en el siglo XXI, donde el conocimiento marcará las posibilidades de éxito en la nueva economía.