“Todo su sentido anterior estaba perdido en ese momento….y apareció un nuevo sentido: "¡Sobrevivir!"
Nació en 1095 en una familia de origen judío. Es uno de los referentes más importantes de la psicología. Fundó la Tercera Escuela Vienesa de Psicoterapia (logoterapia), que consistía en tratar a los pacientes indagando por su motivación o propósito para vivir.
Frankl estudió medicina en la Universidad de Viena y se especializó en neurología y psiquiatría. Obtuvo un Doctorado en Medicina y Filosofía en la Universidad de Viena. Dirigió el departamento de neurología del Hospital Rothschild (único hospital de Viena que trataba judíos) hasta que fue deportado en 1942.
Él y su familia fueron hechos prisioneros e internados en el campo de concentración cercano a Praga: Theresienstadt, pero solamente él sobreviviría. De 1942 a 1945 fue trasladado por varios campos de concentración nazis. Hasta que Auschwitz, el campo en que trabajaba como esclavo, fue liberado en 1945. Después de esos años difíciles fue profesor de Neurología y Psiquiatría en la Universidad de Viena y obtuvo la cátedra de Logoterapia en la Universidad Internacional de San Diego, California.
Cuando Frankl era estudiante se interesó mucho en el tratamiento del dolor, quiso especializarse en el estudio de la depresión y cómo tratarla para prevenir el suicidio. Por ello ofreció sus servicios para apoyar a estudiantes con exceso de estrés y trató a varios pacientes con tendencias suicidas.
Con la ocupación nazi en Europa, él y su familia se vieron acorralados, pasaron por varios campos de concentración, sus allegados no lo resistieron, y Frankl fue el único sobreviviente. En los campos de concentración ayudó a muchos prisioneros a enfocarse en los recuerdos positivos de su existencia para evitar que se suicidaran. Durante este periodo observó que las personas que tenían esperanzas de reunirse con seres queridos o que poseían proyectos, o tenían una gran fe, parecían tener mejores oportunidades de sobrevivir que aquellos que habían perdido toda esperanza.