Toxocara canis: una zoonosis frecuente a nivel mundial
Toxocara canis: A worldwide frequent zoonosis
La toxocariasis, causada principalmente por Toxocara canis, es una de las zoonosis más comunes a nivel mundial, se presenta con mayor frecuencia en niños, asociada a condiciones desfavorables de higiene, hacinamiento, convivencia con perros parasitados, el nivel socioeconómico, la ubicación geográfica y los entornos en los cuales los animales depositan sus heces, lo que se convierte en un gran foco de contaminación para los humanos. El Toxocara canis ingresa al ser humano por contacto directo con heces de perro o por contaminación de alimentos. La carga parasitaria es de vital importancia, ya que está relacionada directamente con la gravedad de la enfermedad, con los diferentes síndromes que se producen y con la respuesta inmune desencadenada por el organismo, teniendo en cuenta el ciclo de vida que se lleva a cabo en el organismo humano. Para esta enfermedad no se puede realizar un diagnóstico por técnicas coproparasitológicas, por lo cual es necesario utilizar otros métodos, como el aumento de leucocitos con presencia de eosinofilia, la prueba de ELISA y, en algunos casos, por medio de biopsias.
INTRODUCCIÓN
A lo largo de su historia, la humanidad ha venido estableciendo un estrecho contacto con los animales, lo que ha generado un aumento considerable en el desarrollo de diferentes enfermedades parasitarias y zoonóticas; la OMS ha notificado alrededor de 200 zoonosis, de las que, aproximadamente, 50 son trasmitidas al ser humano por caninos, siendo una de las más frecuentes a nivel mundial la infección producida por Toxocara canis (1).
Toxocara canis es un nemátodo que habita en el intestino delgado del perro, que es el huésped definitivo (2); sus huevos pueden sobrevivir aproximadamente 3 años en condiciones ambientales favorables para ellos, por lo cual se pueden encontrar en el suelo de diferentes zonas habitadas por el hombre; es por esto que el suelo es considerado la principal fuente de infección para los humanos, sobre todo en niños que tienen hábitos de geofagia, que juegan en los parques y que conviven con perros que están parasitados. De esta manera, la forma adulta del parásito ingresa en el hombre y se aloja en su intestino, produciendo síndromes de larva migrans, ya sea visceral, neurológico, ocular y encubierta (3).
Según datos establecidos por la OMS, la toxocariasis se encuentra ampliamente distribuida a nivel mundial, siendo endémica en la mayor parte de América, África y Asia, donde afecta principalmente a personas de estratos socioeconómicos bajos, debido a las condiciones de higiene desfavorables (1), al hacinamiento, a la convivencia con perros enfermos, a la ubicación de las residencias y a los entornos en los cuales los animales depositan sus heces, lo que se convierte en un gran foco de contaminación para los humanos, ya sea por contacto directo o por consumo de alimentos previamente contaminados con heces (4); además, donde no se realizan campañas de educación sanitaria en las que se expliquen los diferentes factores de riesgo y cómo prevenirlos; campañas de educación que deberían ser promovidas a nivel mundial en diferentes comunidades para contribuir a la disminución de la enfermedad, como se ha hecho con muchas otras enfermedades endémicas.
Recursos
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Idioma:español
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