Ecological, technical and economic aspects of using flint wastes as aggregate for special concretes
Aspectos ecológicos, técnicos y económicos de la utilización de residuos de sílex como árido para hormigones especiales
Este artículo examina los aspectos ecológicos, técnicos y económicos de la utilización de los residuos de sílex extraídos durante la extracción de tiza. El estudio presenta los efectos adversos de la minería sobre el medio ambiente y llama la atención sobre los residuos mineros generados. Se propone utilizar los residuos de sílex triturados como sustitutos de los áridos de alta calidad para los compuestos de cemento. Como materiales compuestos de control se utilizaron hormigones tradicionales que contenían en su volumen áridos de grava y basalto. Debido a los resultados satisfactorios de las pruebas técnicas, el método de eliminación de residuos descrito también se analizó en términos de posibles beneficios económicos. Las conclusiones de las pruebas realizadas demostraron que los residuos de sílex triturado son técnicamente iguales a los áridos especiales de alta calidad. Al mismo tiempo, los costes de su adquisición y producción en sistemas de deposición adecuados pueden ser inferiores a los de los áridos de grava tradicionales más baratos disponibles en el mercado.
INTRODUCCIÓN
Independientemente de la industria para la que se extraigan las materias primas, cualquier actividad minera supone una interferencia con el entorno natural (Uberman et al., 2014). La extracción de minerales, incluidos los que abastecen a las explotaciones ecológicas, suele provocar cambios irreversibles en el paisaje, altera las relaciones hídricas y agota los recursos de materias primas. A pesar de que las normas legales de la legislación minera son cada vez más estrictas (Lipinski, 2021) en favor de la protección del medio ambiente y obligan a los empresarios a minimizar el impacto de la extracción, el procesamiento y el uso de los recursos minerales, esta actividad sigue sin ser indiferente a los ecosistemas. En la actualidad, el lobby minero insiste cada vez más en que la recuperación de las zonas ocupadas por la minería y su utilización para fines como el turismo crea nuevos valores de mayor utilidad (Nieć et al., 2008). Sin embargo, el agotamiento irreversible de los recursos minerales obliga a un consumo racional, al reciclaje y al uso de sustitutos, lo que en última instancia limita la ocupación de zonas para explotar nuevos yacimientos y reduce el impacto sobre el entorno natural (Kudełko y Nitek, 2011).
Un hecho que a menudo se pasa por alto en lo que respecta al impacto medioambiental de la minería son los cambios en el paisaje provocados por los vertederos de residuos mineros o de procesamiento. Aunque cada vez se utilizan más tecnologías que generan pocos residuos, la cantidad de residuos producidos sigue siendo considerable. La industria minera genera anualmente unos 50 millones de toneladas de residuos. Los residuos de los procesos mineros representan el 20% del total, y el resto procede de los estériles. Sólo se utiliza un 15% de los residuos mineros producidos. La mayor parte de los residuos se destina a obras de ingeniería consistentes en el relleno de terraplenes y la recultivación de las excavaciones resultantes (Kasztelewicz, 2010). Tales actividades no suelen aprovechar el potencial de los materiales de desecho extraídos, lo que se traduce en una pérdida irrecuperable de la energía ya consumida en su extracción.
Recursos
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Formatopdf
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Idioma:inglés
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Tamaño:1181 kb