Este trabajo intenta mostrar al lector los errores en los cuales, según él, se fundamentó el tan sonado Protocolo de Kyoto. De todos los nuevos estudios publicados que podrían tener un impacto duradero sobre la ciencia climática fue publicado el 28 de octubre pasado, en el prestigioso medio científico británico, Energy and Environment, un texto que explica la manera en uno de los pilares fundamentales del Protocolo de Kyoto está basado en cálculos errados, datos incorrectos y una elección sesgada y arbitraria de registros del clima.
Este documento es un artículo elaborado por Eduardo Ferreyra, presidente de FAEC (Fundación Argentina de Ecología Científica, Argentina), y publicado en el portal Estrucplan (Buenos Aires, Argentina).
Los autores del estudio científico, Steve McIntyre, analista de estadísticas de Toronto (Canadá), y el profesor Ross McKitrick (University of Guelph, Ontario, Canadá), obtuvieron el conjunto original de datos e información que usó Michael Mann, de la University of Virginia (Charlottesville, VA, Estados Unidos), para apoyar la noción de que el aumento de las temperaturas del Siglo 20 no tenía precedente en el milenio pasado. Una auditoria detallada de a información usada por Mann reveló numerosos errores en los datos. Después de corregir los errores y haber actualizado la fuente de los registros, McKitrick y McIntyre usaron la misma metodología empleada por Mann para demostrar que la conclusión original estaba totalmente equivocada.