La energía eólica en España

Wind power in Spain

Desde mediados de los años noventa, España se comenzó a preocupar por la producción de energía eólica; las aeroturbinas generadoras se venían estudiando desde los años sesenta, pero no fue sino hasta los años ochenta donde se lograron los avances más importantes en materia de desarrollo con la aparición de nuevas aeroturbinas de 2000 kW y alta calidad de suministro de energía. Fueron impulsadas por las nuevas políticas energéticas adoptadas por el Gobierno español para afrontar la crisis de energía y reducir la dependencia del petróleo.

Entre los años 1990 y 2002 el potencial generado sufrió cambios dramáticos. En 1990 la potencia instalada era de 2 MW, produciendo 2 GWh de energía; en 2002 se tenían 4526 MW que producían 9594 GWh, encontrándose ya en la red energética española. Este potencial seguirá creciendo hasta que haya suficiente generación de energía eólica como para suplir capacidades de grandes ciudades. Este éxito se ha sustentado en tres razones:

La disponibilidad de amplias zonas con potencial eólico estimable en función de las velocidades, frecuencias y direcciones del viento. Políticas a nivel nacional enfocadas en apoyar las energías alternativas, principalmente la energía solar y eólica.

El apoyo económico de las comunidades autónomas como Galicia, Navarra o Aragón.

En sus inicios, la industria eólica se basaba en pequeñas empresas que realizaban sus propios diseños y buscaban en el mercado los componentes para ensamblarlos en sus naves de montaje, para posteriormente pasarlos a talleres especializados. Actualmente ya existen 300 empresas que, de manera directa o indirecta, apoyan la construcción de generadores y generan investigación y desarrollo, no sólo a partir de las mismas ganancias producidas sino con la participación del Gobierno central.

Como parte de una solución ambiental, social y económica, España continua siendo el tercer país en el mundo en potencia instalada, aunque todavía queda mucho por hacer. La implantación de parques eólicos en zonas rurales aparece como alternativa a las redes de transmisión eléctrica tradicional. Tanto en los colectores solares y en los parques eólicos se encuentra el desarrollo de esta alternativa energética.