Application of biologically derived products as fuels or additives in combustion engines
Aplicación de productos derivados biológicamente como combustibles o aditivos en motores de combustión
Los biocombustibles como el biodiesel y el etanol anhidro ya se han establecido como apoyo para los tradicionales combustibles fósiles en materia de transporte; sus bondades ya son bien conocidas en la disminución de emisiones a la atmósfera. Su aplicación inicial se había hecho a comienzos del siglo XX en algunos motores diésel con aceites vegetales, pero la imposición del petróleo con su gran poder de combustión, además de la poca investigación en las propiedades combustibles de los ésteres, dejaron a los aceites vegetales en un segundo plano en materia de combustibles, solo para aplicaciones industriales donde se usaban para calentamiento.
A partir de la crisis energética y el cambio climático, el alcohol carburante y el biodiesel fueron gran objeto de estudio. Los motores de combustión se analizaron para observar la viabilidad de construir motores especiales para aceites vegetales. Esta iniciativa no prosperó debido a la alta viscosidad de los aceites vegetales comparados con el diésel y por las altas deposiciones de coque en los inyectores. Por esto, las mezclas de diésel y gasolina se mezclaron con metil esteres sin necesidad de adaptar los motores a condiciones especiales; esta es la aplicación actual de los biocombustibles en todo el mundo. Este estudio revela la potencialidad energética de estas mezclas en dichos motores de combustión tradicionales. En cuanto a los alcoholes, aparte del etanol, el metanol tiene posibilidades como combustible, pero debe utilizarse con etanol conjuntamente en proporciones elevadas, requiriendo modificaciones en el motor. Y en cuento a los biocombustibles gaseosos, ya es conocida la aplicación del biogás en producción eléctrica y en industria, con las limitantes de generación que lo dejan solo para aplicaciones específicas, además de bajo interés económico.
Una ventaja considerable de los biocombustibles respecto de los tradicionales es la versatilidad de opciones; existen diferentes formas de producción de etanol y metanol, diferentes formas de deshidratación, diferentes tipos de ésteres para aplicación, así como una variedad de procesos productivos de costos razonables. Todo esto le da un panorama importante a estas fuentes energéticas y, en el futuro, las mezclas van a ser cada vez mayores; en algunos países como Brasil las mezclas ya superan el 10%, en otros ya comenzó con 5%, y todo este éxito va a aumentar fuertemente con los años, sin hablar de los incentivos económicos de las industrias agroindustriales de diversos tipos.
El presente documento fue elaborado por el Directorate General XII-Science Research and Development, vinculado a la División de Investigación en Agricultura de la European Commission (Bruselas, Bélgica) y se encuentra disponible en su portal web. La División de Investigación en Agricultura busca dar solución a los problemas de combustibles en el mundo usando recursos de origen agroindustrial.
Recursos
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Formatopdf
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Idioma:inglés
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Tamaño:7208 kb