Energy, sustainable development and health
Energía, desarrollo sostenible y salud
Esta compilación tiene como fin analizar los diferentes aspectos involucrados con la energía en Europa y el mundo, dando una perspectiva de la situación actual en materia energética. Con la creciente población mundial y la reducción en producción de petróleo, se hace un alto en el camino para replantear situaciones en torno a las formas de energía. Además, el cambio climático que sufrimos obliga a tomar medias de contingencia para el futuro.
Entre las tendencias globales más importantes, la protección del medio ambiente en los procesos energéticos es uno de los puntos críticos a analizar. El dióxido de azufre (SO2) y los óxidos de nitrógeno (NOx) representan más del 90% de las emisiones de toda Europa; la reducción de estos gases ácidos es de gran importancia para la preservación del medio ambiente, y los resultados han sido significativos en los últimos años, logrando una disminución superior al 50% en emisiones.
En lo referente al acceso de la energía, es importante el avance logrado en los países de la antigua Unión Soviética, teniendo un acceso importante incluso en los sectores menos favorecidos, aunque los problemas principales son el transporte de energía y su utilización de forma no eficiente en estos países, principalmente en invierno, donde la estructura de las viviendas ocasiona un gasto excesivo para producir sensaciones térmicas poco eficientes, obligando a uso de combustibles sólidos en el hogar, e incluso en algunos casos omitiendo este servicio. Debido a esto, el efecto climático es grave para la población que no tiene acceso a esto y genera un problema de salud pública.
En la producción de energía a partir de combustibles fósiles son muchas las consecuencias negativas que pueden sufrir las personas involucradas en la cadena productiva, principalmente en la minería de carbón, donde la exposición prolongada a la polución y ambientes reducidos en oxígeno afecta de manera dramática de salud; por ende, exponer los riesgos a los que se someten los trabajadores y buscar alternativas para disminuir dicho efecto son lo que concierne a este documento, buscando así establecer condiciones laborales dignas para las personas. La Organización Mundial de la Salud evalúa constantemente el grado de afectación en los sistemas productivos energéticos para evaluar los esfuerzos que se hacen para ofrecer mejores condiciones.
La energía nuclear no tiene impactos importantes en su proceso normal, pero como es bien sabido estas centrales pueden representar a futuro una bomba de tiempo, debido a los altos riesgos que tienen este tipo de plantas. Los efectos de la radiación a corto y largo plazo, y sus secuelas nefastas para las personas son bien conocidos.
Las energías renovables no generan la polución de las fósiles, ni tienen los impactos nefastos de las centrales nucleares. Sin embargo, poseen ciertos riesgos secundarios para la salud, dependiendo de cada uno de los casos; por ejemplo, la energía solar fotovoltaica tiene efectos cancerígenos si se mantiene una exposición constante con los equipos usados en dichos procesos.
Con este documento se busca crear conciencia en el ciudadano para un análisis de las condiciones de producción de energía hacia futuro.
Este documento fue preparado por Bettina Menne (WHO Regional Office for Europe, Copenhage, Dinamarca) y Anil Markandya (World Bank, Washington D.C., Estados Unidos - Bath University, Bath, Reino Unido) para la World Health Organization WHO (Ginebra,Suiza). El documento fue presentado en la Fourth Ministerial Conference on Environment and Health (Budapest, Hungría, 23-25 de junio de 2004). Se encuentra alojado en la página web de la WHO, entidad encargada de marcar las pautas a nivel mundial en términos de salud, involucrando todos los niveles.
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Regional Integration in Latin America and the Caribbean
La integración regional en América Latina y el Caribe
Latinoamérica posee gran cantidad de recursos energéticos. Cuenta con el 11% de las reservas mundiales de petróleo y un 5% de las reservas de gas; además sus recursos hídricos la sitúan como potencia en energía hidroeléctrica. De esta manera,
Latinoamérica muestra una situación favorable para la interconexión energética, tanto de líneas de gas como de líneas eléctricas, desde Argentina hasta México.
La integración energética contribuye de manera importante para la sostenibilidad e la región, optimizando el consumo de energía y haciendo sustentable la producción para sus países. Sin embargo, América Latina y el Caribe cuentan con dificultades de carácter geopolítico que reducen las posibilidades de integración, además de políticas poco favorables para la interacción entre los países.
A partir de esta perspectiva, es posible establecer un potencial expansivo para los recursos latinoamericanos, contando así con una estabilidad energética que permita el desarrollo de la región. No obstante, todavía se encuentran en un punto bajo las integraciones energéticas para que sean posibles.
Es muy importante lograrlas, y en esto el papel político es de gran importancia, siendo el que proporciona las directrices a seguir. Entonces, de no existir una cooperación mutua entre los países de la región, cualquier proyecto de integración de energía no va a ser viable.
Además de lo anterior, el documento también cuenta con las referencias de cuarenta estudios que se están realizando en la región, o que están por realizarse, en términos de eficiencia energética, mostrando el interés por buscar nuevas rutas hacia el desarrollo y la sostenibilidad de la región.
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