“Por puro amor a la madre Tierra"
Campesino ecologista de ascendencia Muisca, reconocido por su labor de cuidado y protección de la laguna La Herrera, en el municipio de Mosquera, Cundinamarca.
Salvatore Maldonado Chaparro nació en la vereda Balsillas a 7.2 km del municipio de Mosquera, Cundinamarca, Colombia en 1949. En su niñez le colaboró a su padre trabajando en fincas aledañas a la Laguna Herrera; jugaba en las arenas del desierto de los Colorados y en las tardes subía al cerro las Cátedras, lugar donde se posaban los caciques Muiscas a divisar el horizonte, antes de que llegaran los españoles. Salvatore se crió pescando y recorriendo los lugares paradisíacos de la sabana, como el cerro del Águila o el Majui.
Salvatore acompañó a grandes personalidades que practicaban la cacería en la laguna La Herrera, expresidentes como Guillermo León Valencia o Alberto Lleras Camargo; les recogía los patos por unas cuantas monedas. De joven fue reconocido como barquero, tanto así que Guillermo Farfán lo llevó de cacería por distintas partes del país. Viajó a la costa Caribe acompañando estadounidenses, organizando cacerías.
En 1974 emprendió un viaje a Leticia, Amazonas, donde trabajó con el equipo de acompañantes de Jacques-Yves Cousteau en una investigación sobre los delfines rosados. Luego los acompañó a la isla Gorgona en busca de ballenas jorobadas y fue allí donde Salvatore salvó a Cousteau de un posible secuestro por parte de la guerrilla, después de ésto Jacques-Yves Cousteau no volvió a Colombia.
Luego de muchas expediciones por el país, Salvatore decidió volver en 1981 a su lugar de nacimiento. Al llegar vio como la laguna se estaba convirtiendo en humedal, el río Bojacá estaba contaminando los alrededores del espejo de agua, la zona se estaba llenando de casas, ganadería y empresas asfalteras y areneras que destruyen las montañas que la rodean.