Enacción y proceso de trabajo: un enfoque encarnado-enactivo de la operación-acción
Enaction and work process: an embodied-enactive approach of the operating-action
Este artículo, basado en el nuevo paradigma de las ciencias cognitivas, invita a una ruptura ontológica con el enfoque objetivista de la representación operante en Ergonomía Cognitiva. El actuacionismo es un punto de vista encarnado-enactivo. Es decir, los procesos cognitivos emergen o son actuados por agentes (trabajadores). El enfoque actuacionista puede aportar contribuciones significativas a la Ergonomía. Este artículo es el resultado de una investigación realizada en sistemas de producción reales, mediante los métodos del Análisis Ergonómico del Trabajo. Identificó y caracterizó una falla ontológica, presente en los análisis de la actividad operativa: Observador aislado del objeto observado por las distinciones de acción entre ambos. Esto da lugar a diferencias de acción, percepción e interpretación, que históricamente han hecho inviable el conocimiento en profundidad del funcionamiento del proceso laboral. En la actualidad, los procesos aparentemente rutinarios, fragmentarios y manuales albergan una nueva noción de competencia, la competencia accionista o cognitiva, necesaria para conferir continuidad y fluidez a la producción.
1. INTRODUCCIÓN
¿Sobre qué base conceptual y teórica es posible, en los sistemas de producción actuales, calificar de no cualificado el "trabajo fragmentario y rutinario, basado en la especialización fragmentaria de las tareas" (GORZ, 2001)?
¿Por qué este tipo de trabajo "insiste" en "seguir vivo" hoy en día, incluso dentro de las "nuevas formas" de Organización del Trabajo, basadas en Células y Equipos de Producción dotados de cierta autonomía? ¿Una célula basada en la especialización fragmentaria de Gorz (op. cit.), con tareas fragmentarias individuales, manuales y rutinarias? ¿Qué es esta mezcla de antagonismos? ¿Qué "modelo" es éste? ¿Qué país es éste?
¿No representan estas "nuevas formas..." una ruptura con el "viejo modelo" clásico de organización del trabajo? ¿Por qué, entonces, el "dinosaurio" sigue vivo en suelo nacional, activo y en plena vigencia, en los sistemas de producción de algunas organizaciones líderes del mercado en sus segmentos? ¿Por qué tiene aquí nuevos nombres procedentes de Europa y de países como Japón y Suecia?
La noción de competencia, tan extendida como componente indispensable de los modernos sistemas de producción "integrados" y "flexibles", ¿está ausente en los procesos de trabajo "rutinarios y fragmentarios"? En caso negativo, ¿cómo se materializa la competencia en estos procesos, dado que el modelo de organización del trabajo inherente a los mismos es la división del trabajo mediante la "especialización fragmentaria de las tareas" (GORZ, op. cit.)?
Recursos
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Formatopdf
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Idioma:portugues
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