La taxonomía de Bloom y su adecuación para definir el objetivo pedagógico con el fin de obtener la excelencia en la enseñanza
Blooms taxonomy and its adequacy to define instructional objective in order to obtain excellence in teaching
Existen muchas herramientas de apoyo a la planificación didáctico-pedagógica, a la estructuración, a la organización, a la definición de los objetivos de enseñanza y a la elección de los instrumentos de evaluación. La Taxonomía de Bloom es uno de estos instrumentos cuyo propósito es ayudar en la identificación y declaración de objetivos vinculados al desarrollo cognitivo que, en el contexto de este artículo, abarca la adquisición de conocimientos, competencias y actitudes, con el fin de facilitar la planificación del proceso de enseñanza y aprendizaje. Aunque se trata de una herramienta adecuada para su uso en la enseñanza superior, pocos educadores hacen uso de ella porque desconocen la forma adecuada de utilizarla. Este artículo pretende presentar la Taxonomía de Bloom y las modificaciones que se han producido en los últimos años, así como aclarar cómo puede utilizarse en el contexto de la enseñanza de la ingeniería.
1. INTRODUCCIÓN
En educación, decidir y definir los objetivos de aprendizaje significa estructurar conscientemente el proceso educativo para posibilitar cambios en los pensamientos, las acciones y los comportamientos.
Esta estructuración es el resultado de un proceso de planificación que está directamente relacionado con la elección de contenidos, procedimientos, actividades, recursos disponibles, estrategias, instrumentos de evaluación y metodología que se adoptarán para un determinado período de tiempo.
En la delimitación de objetivos, de acuerdo con Vaughan (1980), es esencial tener bien definidos los objetivos instruccionales cognitivos, actitudinales y de habilidades que deben ser realizados antes del inicio de la disciplina, pero desafortunadamente algunos de estos objetivos pueden no estar bien definidos y otros pueden estar implícitos en el proceso de aprendizaje y muchas veces (re)conocidos sólo por el educador.
El educador puede tener expectativas y directrices para el proceso de enseñanza que no están declaradas oficialmente, pero que formarán parte del proceso de evaluación del aprendizaje. Es notorio que es más fácil alcanzar los objetivos cuando están bien definidos, sin embargo es más difícil que los alumnos alcancen el nivel de desarrollo cognitivo, ya que no saben exactamente lo que se espera de ellos durante y después del proceso de enseñanza.
Muchos de los objetivos implícitos están relacionados con aspectos cognitivos de alta abstracción, es decir, los educadores pretenden que sus alumnos alcancen un nivel de madurez de conocimientos a menudo incompatible con los objetivos planteados y con los procedimientos, estrategias y contenidos utilizados y enseñados.
Recursos
-
Formatopdf
-
Idioma:portugues
-
Tamaño:433 kb