Rendimiento de las grandes empresas de BRIC, EE.UU., Japón y Alemania: una comparación basada en la creación de valor
Performance of large companies of BRIC, USA, Japan and Germany: a comparison based on value creation
Este estudio pretendía responder a la pregunta: ¿son las empresas que operan en los países desarrollados más capaces de generar riqueza que las de los países emergentes? Para ello, se realizó un estudio cuantitativo utilizando herramientas estadísticas para analizar comparativamente los niveles de generación de valor económico (EVA - Economic Value Added) de un conjunto específico de empresas de los países BRIC y de tres países desarrollados (EE.UU., Japón y Alemania). Se recopilaron datos de las principales empresas cotizadas de cada país para el periodo 2000-2010. Los resultados mostraron que, por término medio, las empresas de ambos grupos de países son generadoras de valor añadido. También mostraron que las empresas estadounidenses son notablemente más creadoras de valor que las empresas de cualquiera de los otros países. Se obtuvieron dos resultados innovadores, en relación con lo establecido en la literatura: la detección de que las empresas de ambos grupos de países obtuvieron el mismo nivel de rentabilidad sobre el capital invertido; y la constatación de que las empresas de la mayoría de los países emergentes BRIC son agregadoras de valor, lo que no ocurría con los países desarrollados.
1. INTRODUCCIÓN
¿Son las empresas de los países desarrollados más capaces de generar riqueza que las de los países emergentes?
Una empresa genera valor económico cuando el rendimiento del capital invertido en ella supera el coste de ese capital. Este valor económico generado se denomina EVA - Economic Value Added. En otras palabras, el EVA se obtiene cuando el resultado neto de explotación, impuestos incluidos, es más que suficiente para remunerar a los financiadores, acreedores y propietarios de la empresa. El concepto de EVA se menciona en la literatura financiera, sin una definición adecuada, desde el siglo XVIII, pero fue Stewart (1991) quien tuvo el mérito de establecer y difundir el concepto, e incluso patentó el acrónimo EVA.
El EVA es una métrica de rendimiento que permite medir el valor de la empresa y, como afirman Ivanov et al. (2014), se considera muy importante para la gestión estratégica. Es una forma de medición del rendimiento que se revela muy útil y aplicable en la medida en que, según Dunbar (2013), permite identificar el nivel de riqueza generado por diferentes dimensiones de unidades de negocio, desde un proyecto hasta una corporación. El EVA también puede alinear los objetivos de gestión con los de los accionistas, ya que su adopción como medida de rendimiento, como explica Sirbu (2012), tiende a mejorar la rendición de cuentas y a hacer más evidente el enfoque en la generación de riqueza.
Recursos
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Formatopdf
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Idioma:portugues
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Tamaño:974 kb