Economic approach to cognition (AEC) in work safety

Enfoque económico de la cognición (AEC) en la seguridad laboral

Este artículo presenta un nuevo enfoque sobre la cognición humana en la actividad laboral: un enfoque económico de la cognición (EAC). Los trabajadores comparten un mundo común en el que entienden y actúan en sintonía. Este mundo común se denomina Umwelt o género. Un observador externo no tiene la misma visión ni la misma comprensión de los trabajadores de su Umwelt. Esto explica la incomprensión de un accidente laboral. Otro punto abordado fue el modelo de comportamiento en tres niveles (conocimientos, normas y habilidades) propuesto por Rasmussen. Afirmamos que este modelo es incorrecto porque la acción se produce con la presencia simultánea de los tres niveles, de forma horizontal, y no de la forma jerárquica propuesta por este autor.

1. INTRODUCCIÓN

La cognición humana no dispone de recursos ilimitados para realizar estrategias de regulación y operativas, articulando resultados, objetivos, medios y modos operativos (Guérin et al., 2001) en la actividad laboral. La mayoría de los accidentes de trabajo se producen debido a tareas que van más allá de la capacidad cognitiva del operario para gestionar los riesgos en una situación determinada (Amalberti, 2004). Esta investigación no necesitó apoyarse en datos empíricos porque es una investigación teórica que, sin duda, puede apoyar otras investigaciones empíricas que quieran validar el modelo propuesto. Se construyó sobre la base de investigaciones realizadas por las ciencias cognitivas contemporáneas. Por ejemplo, la noción de intencionalidad (Searle, 1983) contradice la idea de un modelo que fragmenta la conciencia en tres niveles de control de la acción: habilidades, reglas y conocimiento. Cabe señalar que los casos descritos en la bibliografía sobre accidentes laborales corroboran el planteamiento aquí propuesto. Un buen mecanismo de validación científica del presente modelo es confrontar, no sólo lo real aún por investigar, sino sobre todo las situaciones ya investigadas, con la modelización (Curie, 2004) de la "embodied encative cognition".

Por otro lado, ya no es correcto distribuir la acción jerárquicamente, en niveles, entre comportamientos basados 1) en conocimientos; 2) en reglas; 3) en habilidades sensoriomotoras, como en el modelo representacionalista de Rasmussen (1986) (Figura 1).

En realidad, tal y como proponemos aquí, los tres "niveles" se distribuyen horizontalmente (Figura 1), en un modelo en el que la acción los emplea todos simultáneamente; es decir, al actuar, el operador emplea habilidades sensoriomotoras, reglas y conocimientos.