S&P500 volatility and Brexit contagion
Volatilidad del S&P500 y contagio del Brexit
Este trabajo investiga la existencia de contagio entre los índices bursátiles S&P500 y FTSE100, los dos principales mercados bursátiles del mundo, debido al Brexit. El Brexit provocó una oleada de volatilidad en los mercados financieros internacionales y la reacción inmediata en el mercado estadounidense ha provocado inestabilidad entre los inversores, que se mantuvieron cautelosos ante el desarrollo inesperado de la economía mundial. Se aplicó el modelo de correlación condicional dinámica (DCC GARCH) para analizar el fenómeno de cambio-contagio en los datos de series temporales. Los resultados mostraron que no había pruebas de contagio por desplazamiento entre los dos mercados durante el periodo del Brexit. Se observó un aumento moderado de la correlación condicional durante el mes del referéndum sobre el Brexit, lo que puede deberse a la elevada interdependencia entre los dos mercados de activos.
1. INTRODUCCIÓN
Las relaciones entre los mercados financieros se han ido profundizando con el tiempo, a medida que estos se interconectan cada vez más. Un acontecimiento que puso de manifiesto esta tendencia fue el Brexit, la decisión del Reino Unido (RU) de abandonar la Unión Europea (UE) el 23 de junio de 2016. La mayoría de la población británica votó a favor de retirarse de la Unión Europea, en referéndum, al entender que el bloque económico no aportaba los beneficios sociales y económicos esperados.
Como se muestra en Davies et al. (2017), en 2017, el mercado financiero de Londres era bastante representativo en el mundo y dominaba los servicios financieros en la Unión Europea. Los datos del documento muestran que el mercado financiero londinense representaba más del 35% de la gestión de activos en Europa, concentraba cerca del 38% de la negociación mundial de tipos de cambio y era responsable de casi el 40% de las transacciones mundiales en los mercados de derivados. En comparación, Euronext París, el segundo mayor mercado de derivados de la UE, representaba menos del 5% de las transacciones mundiales. Howarth y Quaglia (2017) sostienen que una Europa de éxito es el resultado de un Reino Unido de éxito, una vez que más de un tercio de los fondos de inversión de capital privado del Reino Unido se destinan a empresas de otras naciones de la UE y los bancos ingleses prestan más de 2 billones de dólares a países de la eurozona anualmente.
El resultado del referéndum trajo de inmediato incertidumbre a los inversores y pronto pudo observarse volatilidad en los mercados financieros internacionales. La incertidumbre sobre el futuro llevó a los inversores a tomar posiciones cortas contra la libra esterlina, lo que provocó una caída del 10% frente al dólar. Fue la mayor devaluación en 31 años (Allen et al., 2016). Caporale et al. (2018) retratan que el deterioro de la libra esterlina frente al euro y el dólar ha evidenciado el temor de los inversores a las consecuencias del Brexit, que ya se reflejaba en los precios de los activos. Los autores destacaron una mayor percepción del riesgo reflejada en los diferenciales de riesgo soberano -medidos por los CDS a 5 años-, que aportó una mayor volatilidad a los precios de los activos.
Recursos
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Formatopdf
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Idioma:inglés
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