Nació en 1954 en una familia de agricultores. Su padre pertenecía a la etnia de los Hutu y su madre, a los Tutsi. Él se consideraba como Hutu porque la línea de herencia predominante era la paterna. Fue criado en un ambiente religioso, durante toda su vida ha hecho parte de la Iglesia Adventista. Una vez terminado sus estudios secundarios, viajó a Camerún para estudiar teología. Cuando regresó consiguió empleo como recepcionista del Hôtel des Milles Collines en Kigali. Después, de 1980 a 1984, se trasladó a Kenia para estudiar gerencia hotelera, posteriormente regresó a Ruanda para trabajar. En 1994, Rusesabagina era manager general del Hôtel des Diplomates que también está situado en Kigali.

9 de abril de 1994

Habían pasado tres días después del asesinato del presidente Juvénal Habyarimana, cuando los soldados tocaron a la puerta de Paul Rusesabagina, su presencia era demandada en el Hôtel des Diplomates. Temiendo por su vida, él se había refugiado en su casa junto con 30 personas más entre vecinos y amigos, para no dejarlos, convenció a los soldados de llevarlos consigo al hotel. A mitad de camino, los soldados bajaron a todas las personas en un campo y le entregaron un arma a Rusesabagina con la orden de matarlos a todos. Pero él no obedeció y negoció con los soldados, primero, rogando, luego, tratando de asegurar su vida y la de los demás ofreció una suma de dinero que estaba en la caja fuerte del hotel. Así consiguió salvar a su familia y amigos temporalmente.

Conflicto entre hutus y tutsis

Antes de la colonización Europea, en Ruanda había dos tribus rivales entre sí Hutus y Tutsis. Progresivamente, la influencia europea promovió la división y la violencia entre estas tribus con acciones como la creación de partidos de varios partidos políticos sobre bases étnicas: la Unión Nacional Ruandesa (UNR), de tendencia antihutu, la Unión Democrática Ruandesa (RADER), el Partido del Movimiento de Emancipación Hutu (PARMEHUTU) y la Avocación para la Promoción Social de las Masas (APROSOMA) de orientación antitutsi. Además de la promoción de discursos de odio en medios de comunicación.

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