“Cada persona brilla con luz propia entre todos los demás.
No hay dos fuegos iguales.
Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos colores.
Hay gente de fuego sereno que ni se entera del viento,
y gente de fuego loco que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos no alumbran ni queman;
pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear,
y quien se acerca, se enciende.”
Este escritor, periodista y activista uruguayo ha sido reconocido como uno de los grandes autores de literatura e investigadores sociales en Iberoamérica. Su vida estuvo enmarcada por el exilio y el éxito.
Eduardo Germán María Hughes Galeano nació el 3 de septiembre de 1940 en Montevideo (Uruguay) en el seno de una familia católica de clase alta. Su padre, Eduardo Hughes Roosen, fue funcionario del Ministerio de Agricultura y bisnieto del dueño de la estancia La Paz en Paysandú, propiedad cuyo terreno cubría 15 000 hectáreas. Su madre, Licia Esther Galeano Muñoz, a quien apodaban cariñosamente Pirucha y quien trabajaba en la librería Ivana de la calle Convención, era hermana de Jorge Galeano, pionero del psicoanálisis en Uruguay.
A los 13 años sus padres se divorciaron y Galeano sufrió una crisis de fe. Abandonó el colegio y empezó a realizar caricaturas para el semanario socialista El Sol, firmando como Gius. Muy pronto empezó a escribir columnas allí, utilizando desde entonces y hasta su muerte como seudónimo el apellido de su madre. También trabajó como mensajero, obrero, cobrador, taquígrafo y cajero de banco. A inicios de 1960 se vinculó como jefe de redacción de Marcha, un semanario de prestigio fundado por Carlos Quijano y que contó con contribuciones de personajes tales como Mario Benedetti, Mario Vargas Llosa, Manuel Maldonado, entre otros. Luego, entre 1964 y 1966, asumió la dirección del diario izquierdista independiente Época.
Su talento comprometido y su responsabilidad lo proyectaron al éxito literario y periodístico. El periodista y escritor César di Candia decía por aquel entonces sobre Galeano que “era el pavo real de la juventud izquierdista uruguaya”.