Luís Antonio García Villanueva
Candidato a Doctor en Ingeniería Ambiental Universidad Nacional Autónoma de México UNAM México D. F., México
Miembro Comité Editorial Revista Virtual Pro
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Residuos peligrosos industriales

El nivel de vida de países desarrollados, así como los de economías emergentes, se ha visto beneficiado con el avance industrial. Sin embargo, durante este proceso, los efectos al ambiente y a la salud humana han sido significativamente importantes.

Los residuos peligrosos son generados a partir de una amplia gama de actividades industriales, así como de la agricultura y de las actividades domésticas. Los procesos industriales generan una variedad de desperdicios de naturaleza sólida, pastosa, líquida o gaseosa, que pueden contar con características corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables o biológico-infecciosas y presentar riesgos a la salud humana y al ambiente. Asimismo, existen otras fuentes que generan residuos peligrosos, tales como los hospitales, el comercio y la minería.

Los riesgos al medio ambiente y a la salud causados por los residuos peligrosos son un foco de atención a nivel mundial que ha generado disposiciones regulatorias —leyes, reglamentos y normas— que establecen las medidas a seguir para lograr un manejo seguro para prevenir riesgos y, a su vez, fijan límites de exposición o alternativas de tratamiento y disposición final para reducir su volumen y peligrosidad. La contaminación de cuerpos de agua causada por la disposición inadecuada de residuos peligrosos —principalmente las aguas subterráneas— es una de las mayores preocupaciones en la actualidad, por lo que es una alta prioridad su buen manejo; ello incluye procesos de minimización, reciclaje, recolección, almacenamiento, tratamiento, transporte y disposición. Actualmente los países industrializados tienden a promover la minimización y reciclaje de los residuos peligrosos como la opción desde el punto de vista ambiental.

Aunque es cierto que nos vemos beneficiados en la generación de un bien o servicio para lograr un estilo de vida con mayor estabilidad, también es una realidad que ello trae consecuencias que nos pueden afectar de manera directa: no disponer de agua dulce para consumo humano, un aire con concentraciones elevadas de gases tóxicos o suelos que contienen sustancias químicas perjudiciales a la salud humana y que no permiten ser aprovechables para producir alimentos. Tales secuelas son producto de un mal manejo de materiales y residuos peligrosos que resultan de tales bienes o servicios.