Juan Andrés Sandoval Herrera
Magíster en Formulación y Tecnología del Producto
Fundación Universidad de América
[email protected]
Consideraciones generales sobre la gestión integral de los residuos sólidos
General considerations about comprehensive management of solid waste
Ante la vasta información existente sobre el tema de la gestión integral de los residuos sólidos, mi propósito no es otro que presentar una serie de recomendaciones basadas en mi experiencia y a la luz de literatura actual. La gestión integral de residuos sólidos se puede definir como la serie de etapas lógicas y estructuradas que se requieren para dar un manejo adecuado y eficiente de los residuos. Hay tantos residuos, como productos elaborados por la humanidad, además de los que provienen de servicios y actividades destinadas a suplir necesidades fundamentales, por lo cual no se puede hablar de una sola línea, o de una sola serie de etapas, ya que depende del tipo de residuos, el contexto y la escala en la que se vaya a aplicar. Esas etapas de las que se compone, en forma general, y que constituyen de alguna manera la jerarquía de las opciones, son: prevención, la cual incluye minimización y reducción en la fuente; valorización que se puede hacer por medios químicos, termoquímicos, térmicos, biológicos o híbridos; y disposición final (Barradas Rebolledo, 2009).
La primera etapa consiste en prevenir la generación de residuos. Desde el diseño mismo de los productos, buscando que sean sostenibles en cuanto a los aspectos ambientales, sociales y económicos.Este enfoque implica comparar una serie de indicadores entre varias alternativas, para determinar cuál compostaje(es) diseño (s) correspondería a la más sostenible. En esta fase se debe reducir la cantidad y variedad de componentes para prevenir su lenta biodegradabilidad o incompatibilidad a la hora de una valorización posterior (Colomina, 2005). También, se debe minimizar la cantidad y variedad de empaques del producto, tanto para su distribución inicial a la cadena de proveedores, como en su entrega al comprador o usuario final (Pablos et ál., 2023).
La segunda etapa, que puede ser al final de la vida útil del producto o durante su procesamiento, se divide en varios tipos de valorización de la materia, ya sea incluyendo energía o recuperando únicamente el contenido energético. En esta etapa es en la que todos podemos contribuir desde nuestro papel de consumidores. La clave es ser compradores inteligentes, saber qué es lo que realmente necesitamos y comprar las mejores alternativas. A veces lo barato sale caro, en la economía del hogar. Por ejemplo, al comprar productos perecederos debemos asegurarnos de que sean de marcas reconocidas y se encuentren en establecimientos que ofrezcan garantías.
Recursos
-
Formatopdf
-
Idioma:español
-
Tamaño:200 kb