Profile of the Use of Microorganisms within Environmental Management: Systematic Review 2012-2017

Perfil de usos de los microorganismos en gestión ambiental: revisión sistemática 2012-2017

El uso de los microorganismos en acciones de gestión ambiental, con el propósito de resolver problemas ambientales, ha sido una alternativa interesante con respecto a los métodos fisicoquímicos convencionales de descontaminación porque suelen ser más amigables con el ambiente. En ese sentido, disponer de un perfil de usos de microorganismos en gestión ambiental sería de utilidad para quienes tienen responsabilidades de gestión ambiental en sus organizaciones o para quienes deben hacer más sostenibles los procesos en los que participan. No obstante, las publicaciones que caracterizan los usos de microorganismos en gestión ambiental suelen presentar la postura del autor y no el resultado de una lectura sistemática de un área de conocimiento, de tal modo que lo que se ha descrito sobre los usos de microorganismos, problemas ambientales y sectores económicos en los que dichos usos tienen aplicabilidad, no necesariamente reflejan el grado de desarrollo de los estudios en microbiología y gestión ambiental. Por esa razón, el objetivo de este estudio fue describir el perfil de usos de microorganismos en la gestión ambiental según los problemas ambientales, recursos naturales afectados y sectores económicos involucrados. Se llevó a cabo una revisión sistemática de literatura científica publicada entre el 2012 y 2017 y se encontraron tres tipos de usos de microorganismos, seis tipos de recursos naturales que son objeto de protección de esos usos, diez tipos de problemas ambientales, y ocho sectores económicos en los que tienen aplicabilidad estos usos.

Introducción

En la actualidad, la gestión del medio ambiente se centra en diversos problemas medioambientales que son objeto de atención e importancia en todo el mundo. El agotamiento de la capa de ozono, la pérdida de biodiversidad y el calentamiento global, provocado por la liberación a la atmósfera de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso, son ejemplos de estos problemas. A su vez, estos problemas se originan en acciones humanas que incluyen el uso de combustibles fósiles; los cambios en el uso del suelo; la liberación a la atmósfera de sustancias orgánicas que se utilizan como agentes refrigerantes y disolventes, aerosoles o insecticidas; actividades económicas como la agricultura y la ganadería; la degradación de los bosques y la deforestación; la caza y la extracción ilegal de plantas y animales; y la introducción de especies exóticas en determinados ecosistemas (Anand, 2013).

Otras cuestiones que cabe mencionar son el vertido de aguas residuales; la generación de residuos sólidos; el agotamiento de los acuíferos; la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas; la gestión inadecuada de los residuos sólidos en los municipios, como su eliminación en vertederos a cielo abierto; la degradación del suelo, causada por la deforestación, el sobrepastoreo y las prácticas agrícolas y mineras intensivas que provocan la erosión; y los suelos contaminados debido a las actividades ganaderas y agrícolas que conllevan el uso de fertilizantes y plaguicidas, al tiempo que generan residuos orgánicos (PNUMA, 2016).