Equidad espacial urbana: una aproximación desde el arbolado en corredores de movilidad en Bogotá-Colombia

Urban spatial equity: an approach from the trees in mobility corridors in Bogotá-Colombia

El arbolado urbano es uno de los bienes públicos de importancia ambiental y paisajística de una ciudad. El análisis de la abundancia de árboles en el espacio público de corredores de movilidad priorizados en Bogotá D.C.,permite una aproximación a establecer si se cumplen con criterios de equidad espacial. Se emplea el índice de abundancia mínima de árboles, propuesto para esta investigación. Los resultados sugieren que existe inequidad espacial en la presencia y abundancia de árboles, lo que puede estar relacionado con aspectos socioeconómicos delos diferentes sectores de la ciudad.

Introducción

Las ciudades han configurado redes de corredores de movilidad urbanos con fines de conexión local y regional a través de diferentes medios de transporte (Guevara, 2007; Gutiérrez, 2012; Proença, 2019), en un espacio público heterogéneo donde se han realizado a través del tiempo diversos procesos de intercambio de bienes y servicios (Bojórquez, 2014). En estos espacios, la cotidianidad de las personas ha ampliado sus experiencias con el entorno a partir de percepciones e imaginarios individuales y colectivos (Harvey, 1990), sumado a las relaciones de poder características de cada territorio, que han dado lugar a la conformación de un espacio social (Lefebvre, 1974), que incide en los procesos que en estos lugares se presentan (Agnew, 1993).

Los bienes públicos, su funcionalidad y distribución han incidido en la búsqueda de la justicia espacial (Campos-Vargas et al., 2015; Soja, 2016), a partir de procesos que incorporan criterios de búsqueda equitativa con base en instrumentos de planeación y gestión pública del sistema político-administrativo descentralizado del país (Massiris, 2012; Leal-Hernández, 2013). La configuración de los espacios públicos a lo largo de los corredores de movilidad se viene estructurando con un equipamiento urbano orientado al acceso y beneficio para los habitantes en la ciudad.

Dentro de este conjunto de componentes está representado el arbolado urbano en función de su utilidad ambiental, paisajística y elemento protector del espacio público, gestionado principalmente por la administración pública local-municipal, dentro de los procesos de renovación urbana (Tovar, 2007). Para la ciudad de Bogotá, se ha presentado reducción de los espacios verdes y cambios en la configuración del arbolado urbano (Tovar, 2019), que inciden en las afectaciones a los individuos vegetales que lo componen y la capacidad de adaptación a las condiciones urbanas (Moreno et al., 2018; Moreno-Barreto y Rubiano, 2020; Ramírez et al., 2020), lo cual requiere de una planificación con enfoque sustentable (Zarta, 2018; Noguera de Echeverri y Villota, 2020) que involucre la conectividad de la Estructura Ecológica Principal (Avellaneda y Narváez, 2019), transporte menos contaminante (Palomares et al., 2020) y mejora de la calidad del aire (Franco, 2012), entre otros.