Panorama internacional del uso de la borra de café como biocombustible sólido. Revisión de estudios a nivel mundial

International Overview of the Use of Spent Coffe Ground as Solid Fuel. A Review of Worldwide Studies

El presente artículo es una revisión del estado de la investigación (2010 – 2020) sobre estudios y proyectos de elaboración, caracterización y comercialización de briquetas y pellets, cuya materia base es la borra del café, a nivel mundial. Las revisiones evidenciaron que estos combustibles sólidos utilizan como materia base este desecho del café con residuos como aserrín, grasa de cocina, ramas, y hojas secas, o insumos como la glicerina, la goma xantara,el almidón de yuca, o el biodiesel. La fabricación de las briquetas o pellets tiene un proceso de mezclado de borra base con la sustancia aglomerante para luego ser prensado de forma manual en la mayoría de los casos. Los resultados de caracterización físico-química principalmente su poder calorífico, es comparado su desempeño con respecto al carbón y la leña, los cuales se buscan sustituir con la implementación de este tipo de biomasas. Los resultados de esta revisión arrojaron valores muy similares para briquetas en cuanto al potencial energético y la generación de gases de combustión, pero en todos los casos fueron inferiores al del carbón mineral utilizado como referente.A pesar de esto, estas briquetas se presentan como una solución sustentable al problema de la deforestación y las enfermedades pulmonares por exposición al humo de leña.

Introducción

Uno de los problemas que afronta la población mundial es la disponibilidad de fuentes de energía accesibles, sustentables y económicas (Shukla y Vyas, 2015). Aproximadamente 3000 millones de personas en el mundo utilizan como única alternativa de energía la biomasa de madera en forma de leña o de carbón vegetal (Nijhuis, 2017), (Kurmi et al., 2012). 

Su obtención se efectúa con la tala de árboles, lo cual reduce un significativo número de hectáreas que podrían producir oxígeno, servir de sumidero de carbono y demás servicios ecosistémicos (Armenteras et al., 2018). De otro lado, la Organización Mundial de la Salud (2020) y González-García et al. (2013) indican que la exposición al humo de la combustión de leña es uno de los factores de riesgo causantes de la enfermedad crónica pulmonar obstructiva (EPOC), de la cual se estima que alrededor de 64 millones de personas la padecen, principalmente en países en vía de desarrollo. Un estudio llevado a cabo en Colombia demostró que la exposición al humo de leña también aparece como factor de riesgo importante para el desarrollo de esta enfermedad (Ministerio de Salud, 2016).

Ante los riesgos asociados a la obtención y exposición al humo de leña, surge una oportunidad para los biocombustibles sólidos que mediante el aprovechamiento de una gran cantidad de residuos biomásicos pueden utilizarse como fuente de energía, en cocinas y otros procesos tradicionales (Goche et al., 2015).