Energías comunitarias para la transición justa

Communitarian Energy for Just Transition

Diversas organizaciones comunitarias de base han desarrollado procesos de autoabastecimiento energético, a partir de los cuales han podido intercambiar experiencias y poner en marcha un proceso de formación denominado Escuela de Formación de Técnicos Comunitarios en Energías Alternativas, con apoyo de Fundaexpresión y CENSAT Agua Viva, para mejorar la promoción de estas tecnologías a nivel rural asociadas al mejoramiento delos procesos productivos campesinos. De este proceso se desarrollan las experiencias puestas en marcha en la propuesta integral de Energía Comunitarias para la Transición Energética Justa con la finalidad de enfrentar los efectos de la crisis climática y generar condiciones de buen vivir para las generaciones presentes y venideras.

Introducción

El actual modelo energético mundial, basado principalmente en la quema de hidrocarburos, carbón, energía nuclear e hidroelectricidad, se encuentra en discusión por los efectos nocivos que ha generado sobre el clima del planeta, la extinción de especies, la afectación irreversible de biomasa, la contaminación de aguas y la extinción de pueblos indígenas, efectos que han sido registrados en los casos de los Yariguíes y los Aripis por la acción de la Estándar Oil of New Yersey y la Texas Petroleum por Oilwaltch y Acción Ecológica (2001), o incluso señalados en el informe de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (Naciones Unidas, 2015). Los cuatro principales gases causantes de la crisis climática son el dióxido de carbono (CO₂), el metano, el óxido nitroso y los gases fluorados, siendo el CO2 responsable del 63% del calentamiento global, el metano del 19% y el óxido nitroso del 6% (Unión Europea, s.f.). La deforestación, la ganadería, el uso de fertilizantes nitrogenados son algunas de las causas (Unión Europea, s.f.; MADS, s.f.), junto con el sector hidrocarburos (IPCC, 2019a), el cual incluye el uso de combustibles fósiles (carbón, gas, petróleo) para la producción de electricidad, el transporte y el desarrollo de procesos de manufactura de todo tipo de bienes (MADS, s.f.).

La alteración drástica de los regímenes climáticos por la intensificación de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) han producido millones de refugiados y desplazados en el mundo. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR, 2019) informó que en 2017 se registraron 17,2 millones de nuevos desplazamientos internos relacionados con desastres naturales e impactos del cambio climático. Según el IPCC, la proyección para el año 2050 es de 1.000 millones de personas afectadas por el calentamiento de los mares y el deshielo (Díaz, 2019).

Asimismo, el IPCC (2019a) afirma que sólo la reducción de las emisiones de GEI de todos los sectores, incluidos el de uso de la tierra y el alimentario, es el único modo de mantener el calentamiento global muy por debajo de 2 °C, ya que por encima implicaría la extinción masiva de la vida humana en el planeta.