La verdad nunca triunfa, sus oponentes simplemente se van muriendo.

Físico alemán, conocido como el padre o fundador de la mecánica cuántica, desempeñó un papel fundamental en esta rama de la física. Aplicó el segundo principio de la termodinámica para formular la ley de la radiación, que lleva su nombre en la actualidad. Trabajó en varias ocasiones con Albert Einstein, otro gigante de la física. Como reconocimiento a su trabajo, fue galardonado con el Premio Nobel de Física en 1918. Sus aportes a la ciencia revolucionaron la física y nos dieron una mejor comprensión del mundo atómico y subatómico.

Max Planck nació en el seno de una familia acomodada con una historia reconocida en el ámbito académico y profesional. Su bisabuelo y su abuelo se destacaron como maestros de teología en la Universidad de Gotinga. Además, su tío Gottlieb Planck fue jurista en la misma universidad, mientras que su padre, Wilhelm Johann Julius von Planck, fue profesor de derecho romano, derecho civil y derecho procesal penal en Kiel y Múnich. La madre de Max Planck, Emma Patzig, asumió el rol de ama de casa y fue la segunda esposa de Wilhelm. 

Su familia estaba conformada por cuatro hermanos: Hermann, Hildegard, Adalbert y Otto. También tenía dos medio hermanos: Hugo y Emma, hijos del primer matrimonio de su padre. Los primeros años de vida de Planck los pasó en su ciudad natal, y a la edad de seis años, su familia se trasladó a Múnich.

Max Planck inició sus estudios en el Maximiliansgymnasium de Múnich, donde se rodeó de compañeros que pertenecían a las familias más reconocidas de la ciudad. A la edad de 16 años, Planck se graduó en educación secundaria.

Desde su juventud, demostró habilidades musicales, destacándose en el manejo de instrumentos como el piano y el chelo. También se interesó por las ciencias y la filosofía clásica. A pesar de sus múltiples talentos, al principio, Planck no sabía qué carrera académica seguir. Consultó a su maestro de física, Philipp von Jolly, quien, como la mayoría de los físicos de la época, le comentó que en física quedaba muy poco por descubrir. Sin embargo, la respuesta de Planck fue clara: su verdadero interés era comprender los fundamentos de la física y, finalmente, determinó que esa era la trayectoria académica que seguiría.

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