Corrosion mitigation of buried structures by soils modification

Mitigación de la corrosión de estructuras enterradas mediante la modificación de suelos

Las muestras de acero al carbono se enterraron en suelo margoso modificado con cal, cenizas volantes y cemento Portland en proporción de 5 y 10% durante 60 días. El ataque de la corrosión se evaluó mediante espectroscopia de impedancia electroquímica. Los productos de corrosión en el óxido se caracterizaron mediante espectroscopia Raman. Se descubrió que el suelo con cenizas volantes y cemento Portland puede desarrollar una protección contra la corrosión del acero desnudo debido a la modificación del óxido formado en las muestras de acero. La lepidocrocita y la goethita se encontraron como componentes principales en el óxido formado en el acero enterrado en el suelo modificado con cenizas volantes y cemento, mientras que la magnetita se encontró en el óxido formado en el acero enterrado en el suelo sin adición de materiales cementantes y modificado con cal. Según los resultados electroquímicos, el suelo con un 5% de cenizas volantes mostró el mejor rendimiento anticorrosivo.

INTRODUCCIÓN

El estudio del suelo como medio corrosivo es importante teniendo en cuenta la gran cantidad de estructuras enterradas. El deterioro de este tipo de estructuras puede representar problemas económicos, de seguridad y medioambientales a lo largo de los años.

Según Trabanelli, Zucchi y Arpaia, el suelo puede considerarse como un sistema heterogéneo poroso con características coloidales [1]. Los agujeros entre las partículas del suelo pueden estar llenos de agua y/o gas. Cuando se compara el suelo con otro medio, como la atmósfera o el agua del mar, es difícil hacer una clasificación de su agresividad debido a su complejidad [2]. La corrosividad del suelo puede definirse como la capacidad de producir y desarrollar el fenómeno de la corrosión. El suelo se define como un electrolito y puede ser estudiado por métodos electroquímicos.

Los estudios relacionados con los suelos han sido de gran valor para implementar nuevas técnicas y tecnologías para la construcción de los cimientos de los edificios, de las torres de transmisión eléctrica, de las autopistas y de las carreteras, etc. Uno de los campos que se ha centrado en el estudio de los suelos es la construcción de carreteras debido a la diversidad de condiciones geográficas y climáticas que pueden influir en los cambios de las propiedades y composición del suelo en una determinada distancia respecto al punto de partida, haciendo que los métodos de construcción cambien en función de las cualidades del suelo para garantizar la funcionalidad y duración de la infraestructura sobre el mismo [3].