Podemos decir con mayor precisión que el motor analítico teje patrones algebraicos al igual que el telar jacquard teje flores y hojas.

Matemática y escritora, descendiente de la aristocracia británica, adelantada en su tiempo, pionera de la computación. Reconocida por crear el primer algoritmo que fue procesado por una máquina. Denominada como la primera programadora de la historia de la humanidad.

Augusta Ada Byron, condesa de Lovelace, fue la única hija del matrimonio conformado por Anna Isabella Noel Byron, baronesa de Wentworth y el reconocido poeta Lord Byron. Al nacer decepcionó a su padre, quien esperaba un hijo varón. Esta circunstancia sumada a la infidelidad del poeta creó conflictos en la pareja, dando como resultado el alejamiento de la condesa, quien llevó a la pequeña Ada a la casa de sus abuelos. 

Lady Byron quería que su hija fuera formada con una educación que sobrepasara la que ella recibió, por lo cual Ada inició sus estudios a los cuatro años de edad. En su infancia le era prohibido relacionarse con otros niños, la mayoría del tiempo la pasaba sola o rodeada de adultos. Recibió clases de música, aritmética, francés, en un sistema de castigos y recompensas, acompañado de muchas sesiones de lectura y diálogos con intelectuales. 

Entre sus maestros, contó con las tutorías de la matemática y científica escocesa Mary Somerville, una gran influencia y con quien mantuvo una buena relación durante toda su vida. A la edad de 8 años falleció su padre Lord Byron. Ada nunca vió a su progenitor en vida, tuvieron que pasar varios años para que su madre le enseñara un retrato y le contara quién era su padre.

La niñez de Ada Lovelace se enmarca por fuertes afectaciones de salud; a la edad de 7 años padeció una enfermedad que la mantuvo postrada en la cama durante varios meses y a los 14 años el sarampión hizo que estuviera encerrada por un año. Lady Byron en un esfuerzo por estimular el aprendizaje de su hija, la llevó a viajar por las ciudades más industrializadas del Reino Unido, donde la joven pudo admirar los inventos mecánicos de la época, entre ellos, el telar de jacquard, el cual funcionaba a partir de tarjetas perforadas.

Su pasión por la ciencia la llevó a experimentar en diversos campos de estudio. En 1828 se dispuso a crear unas alas con el ánimo de volar; lo que la llevó a investigar durante varios años la anatomía y el movimiento de las aves. También exploró diversos materiales y hasta llegó a escribir un libro donde se planteaba todo un estudio con la intención de que los humanos tuvieran la capacidad de volar. Su elevada posición social hizo que lograra conocer a grandes personajes de ciencia de la época como Charles Wheatstone, Michael Faraday, David Brewster, y hasta al escritor Charles Dickens, entre otros.

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