Utilización de productos forestales no madereros en el ámbito urbano: El caso de las harinas de frutas de árboles forestales autóctonos en el norte de Argentina
Use of non-wood forest products in the urban area: The case of fruit flours from native forest trees in northern Argentina
Este artículo deriva de la investigación "Desarrollo tecnológico del tratamiento poscosecha y producción de harinas de frutas del Monte Nativo de Santiago del Estero (escala piloto)", que fue realizada por la Facultad de Agronomía y Agroindustrias de la Universidad Nacional de Santiago del Estero durante 2015. El objetivo del estudio fue analizar el uso actual y potencial de los productos forestales madereros y no madereros del bosque nativo por parte de los habitantes de Santiago del Estero y su disposición a pagar por ellos. Se diseñó un instrumento de recolección de datos basado en una encuesta que se aplicó a 609 consumidores reales y potenciales de productos relacionados a frutos del monte y productos derivados como harinas, dulces y bebidas. El fruto más consumido es la algarroba, luego el mistol y el chañar. En cuanto a los derivados como arropes y harinas, prevalecen también los de algarroba. Hay una alta frecuencia de casos que manifiestan que probarían y consumirían productos enriquecidos con frutos nativos. Existe voluntad de pago adicional por productos con harinas de frutos del monte en un 63% de los encuestados. Los pobladores de áreas urbanas en la provincia de Santiago del Estero consumen productos forestales no madereros, especialmente frutos y harinas derivadas de estos, provenientes de los bosques nativos de la provincia.
INTRODUCCIÓN
Existen relaciones entre los habitantes de zonas boscosas y los recursos como bienes y servicios que los bosques pueden generar. Algunos autores, como Geesing, Al-Khaulani y Abba [1] o Kaoma y Shackleton [2], muestran que, en poblaciones cercanas a la presencia de bosques, los productos derivados de este se comportan como una fuente de ingresos monetarios de cualquiera de sus productos; desde la madera hasta la leña, frutos y sus derivados, como se describe en [3]. Siguiendo con la iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (ꜰᴀᴏ), [4] hay que potenciar los beneficios socioeconómicos de los bosques. El desafío consiste en reducir la pobreza mediante alternativas económicas que a la vez conserven la cubierta forestal. Para medir mejor la importancia de los bosques, se tiene que mejorar la comprensión de las personas que viven en los bosques y en sus cercanías, las cuales en muchos casos dependen directamente de los recursos para su sustento [5]. Por esta razón, una de las recomendaciones clave del informe es que la recopilación de datos debe centrarse en las personas, no solo en los árboles.
Recursos
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Formatopdf
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Idioma:español
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