La ciencia y el quehacer diario no pueden ni deberían estar separados
Química cristalógrafa británica, reconocida por sus investigaciones que fueron esenciales para la comprensión de las estructuras moleculares del ADN (ácido desoxirribonucleico). Además, se destacó por sus estudios sobre los virus de la polio y del tabaco, sin embargo, en vida no recibió el reconocimiento merecido por sus aportes científicos.
Rosalind Elsie Franklin fue la segunda hermana de 5 hijos del banquero y comerciante Ellis Arthur Franklin y la ama se casa Muriel Frances Waley. Efectuó sus primeros estudios en la Escuela Lindores en Sussex y la Escuela para señoritas St Paul´s, destacándose por su excelencia. Vivió 3 años en Francia donde realizó un programa educativo con enfoques en costura, deporte, debate, física y química. A la edad de 18 años logró aprobar los exámenes para ingresar al Colegio Newnham, en Cambridge y aunque en un principio no tuvo el apoyo de su padre, se graduó en Física y Química en 1941 y ganó una beca para trabajar en el laboratorio de fisicoquímica en la Universidad de Cambridge, bajo la supervisión del futuro Nobel Ronald George Wreyford Norris, con quien tuvo una mala relación. En 1942 la Asociación Británica para la Utilización del Carbón le concedió un puesto de trabajo, allí Rosalind Franklin efectuó investigaciones enfocadas en la química del carbón, las cuales contribuyeron en el esfuerzo armamentístico que empleó Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1947, aconsejada por la científica Adrienne Weill, Rosalind Franklin viajó a la capital de Francia para realizar su posdoctorado en el Laboratorio Central de Servicios Químicos del Estado. Allí se convirtió en una experta cristalógrafa de rayos X. Gracias a la obtención de una nueva beca regresó a Inglaterra para trabajar en el laboratorio de biofísica del King´s College en 1951. Un año después la científica, con la colaboración de su estudiante de doctorado, Raymond Gosling, logró obtener algunas de las mejores imágenes para el momento, de la estructura del ADN. Con lo cual pudo detallar con gran precisión la densidad del ADN, además de dar por sentado que las moléculas del ADN están organizadas de manera helicoidal. Sin embargo, estos logros no fueron reconocidos, debido a que los científicos James Watson y Francis Crick utilizaron sus imágenes para crear un artículo donde se descifraba la estructura del ADN, en un polímero de doble hélice, con el cual obtuvieron el Premio Nobel en 1962. Decepcionada con las acciones de Waston y Crick, abandonó el laboratorio del King´s College para empezar a enfocarse en investigaciones sobre virología en el Birkbeck College.