Programación de producción en una cadena de suministro diádica colaborativa

Production Scheduling in a Collaborative Dyadic Supply Chain

Diseñar e implementar estrategias de colaboración en las cadenas de suministro contribuyen a las mejoras globales y locales de sus miembros. Este artículo estudia el impacto del intercambio de información en una cadena de suministro diádica (un proveedor y un fabricante), cada uno con varios recursos disponibles para programar órdenes de producción. Se proponen varias reglas de programación en un entorno dinámico que considera la información disponible para la toma de decisiones. Estos métodos se analizan mediante modelos de simulación de eventos discretos. Se realiza un estudio experimental extenso sobre un gran número de casos bien conocidos de la literatura. toda la cadena de suministro. Una gran contribución de este trabajo es la cuantificación de estos beneficios. También, los experimentos muestran otros resultados que no son tan intuitivos. Por ejemplo, este trabajo muestra que no existe una diferencia estadística significativa entre las mejores estrategias de programación para cada escenario de colaboración, esto se debe principalmente a que no siempre es fácil saber cómo y qué tipo de información se debe considerar compartir para la toma de decisiones.

INTRODUCCIÓN

La cadena de suministro cubre todos los procesos que relacionan las empresas cliente-proveedor para llevar productos terminados a los consumidores finales a partir de las materias primas (Paulraj, 2002). Mediante la gestión, se integra, coordina y sincroniza el proceso de toma de decisiones en los eslabones de la cadena de suministro, aportando cada vez beneficios económicos en sus procesos funcionales: disminución de los niveles y costos de inventarios, optimización en compras y cumplimientos de órdenes de pedidos (Arns et al., 2002; Sahay, 2003; Gibson et al., 2005). Los mercados exigen costos cada vez más bajos, alta calidad de productos y tiempos de entrega más cortos. En este contexto, las empresas están implementando, cada vez más, estrategias de colaboración con el fin de aprovechar los recursos y el conocimiento de los proveedores y clientes y coordinar e integrar tanto el flujo de productos como la información a lo largo de la cadena de suministro (Verwaal y Hesselmans, 2004; Caridi et al., 2005; Lejeune y Yakova, 2005).

Según Simatupang y Sridharan (2002), la colaboración en una cadena de suministro se entiende como la adecuada combinación de relaciones, armonización, ajuste y alineación de un número de elementos, como acciones, objetivos, decisiones, fondos e intercambio y conocimiento de la información, para lograr las metas globales. En la literatura existen varios estudios que demuestran que compartir información y coordinar las acciones entre los actores de la cadena de suministro son estrategias que permiten tomar mejores decisiones al planear la producción, el abastecimiento y la capacidad, con lo cual se optimiza el desempeño global de la cadena de suministro (Huang et al., 2003; Rodríguez-Verjan y Montoya-Torres, 2009).