Kinetics of adsorption in mercury removal using cassava (Manhiot esculenta) and lemon (Citrus limonum) wastes modified with citric acid

Cinética de adsorción para la remoción de mercurio usando residuos de yuca (Manhiot esculenta) y limón (Citrus limonum) modificados con ácido cítrico

Las altas concentraciones tóxicas de mercurio en los cuerpos de agua y su impacto negativo en el medio ambiente han generado la necesidad de estudiar métodos más económicos y eficaces para el tratamiento de los efluentes industriales, como es el caso de la adsorción. Esta investigación realizó un estudio de factibilidad, viabilidad y un comparativo entre las capacidades de adsorción de la cáscara de yuca y la cáscara de limón modificadas con ácido cítrico. Los resultados arrojaron que la cáscara de yuca modificada presenta una capacidad de adsorción mayor, en comparación con la cáscara de limón modificada. Los modelos cinéticos que más se ajustaron a los datos experimentales obtenidos fueron el modelo de seudosegundo orden y el de Elovich para las dos biomasas estudiadas modificadas, lo cual indica que el mecanismo controlante de la adsorción es una reacción de segundo orden y que la superficie catalítica del bioadsorbente es heterogénea; mientras que la isoterma de Freundlich describe mejor el proceso de adsorción. Se concluye que es posible el uso de materiales residuales para la remoción de Hg (II) y se sugiere el estudio de modificaciones químicas que puedan mejorar los porcentajes de adsorción.

INTRODUCCIÓN

La elevada concentración de metales pesados en las masas de agua se debe principalmente al desarrollo de actividades antropogénicas. Industrias como la minería, la industria del cemento, los tintes, la curtiduría, la galvanoplastia, la producción de acero, el material fotográfico, las pinturas corrosivas, la producción de energía nuclear, la fabricación de textiles y el anodizado de aluminio presentan una gran concentración de metales pesados como el cromo, el níquel, el cadmio, el plomo y el mercurio en sus efluentes, que no se eliminan adecuadamente cuando se vierten al medio ambiente [1]-[5]. Los metales pesados son tóxicos y perjudiciales, no sólo para la salud humana, sino también para la mayoría de las formas de vida que viven en los ecosistemas vecinos donde se vierten. Los iones metálicos pueden detectarse en el medio ambiente en su estado elemental, lo que significa que no están sujetos a la biodegradación; por eso son propensos a ser concentrados y recogidos por diferentes especies, haciéndose más peligrosos a medida que ascienden en la cadena evolutiva, hasta llegar al hombre [6]-[8].

El mercurio es uno de los iones más tóxicos de los metales pesados, con un alto índice de contaminación en las masas de agua. Una vez emitido, permanece en el medio ambiente durante años [9].