Una de las cosas más importantes para cualquier líder es nunca dejar que nadie más defina quién eres.

Ejecutiva y empresaria estadounidense, es considerada una de las mujeres más relevantes en el mundo empresarial y tecnológico. Durante sus cuarenta años de trabajo en IBM logró el cargo de CEO y consejera. En su presidencia orientó la empresa hacia la evolución tecnológica de la era digital, lideró la adaptación de tecnologías emergentes como la nube híbrida, la inteligencia artificial y el análisis de datos. Sus acciones generaron el éxito de IBM a nivel tecnológico y financiero.

Virginia Marie "Ginni" Rometty fue la primera de cuatro hermanos, hijos de una pareja de jóvenes. Según la empresaria, su madre acababa de terminar la secundaria cuando ella nació. Sus padres se divorciaron cuando Ginni (como le dicen cariñosamente sus conocidos) tenía quince años. Debido a esto su madre tuvo que empezar a trabajar en varios empleos, y la joven Rometty se encargó de cuidar a sus hermanos por las noches. 

La futura ejecutiva tuvo una gran influencia por parte de las mujeres de su familia materna. Su bisabuela fue una inmigrante bielorrusa que trabajó durante toda su estancia en Chicago como empleada en el trabajo de limpiar un edificio para sostener a sus hijos. Su abuela enviudó en dos ocasiones, cuando era muy joven y dedicó su vida al oficio de coser pantallas para lámparas, con el objetivo de mantener a su familia. Asimismo, su madre asumió la responsabilidad económica de cuatro hijos a la edad de 32 años. 

La fortaleza de estas mujeres forjaron en Rometty la idea de ser una mujer independiente y una conciencia de determinación, las cuales fueron fundamentales para establecer su ética profesional.

Según Rometty, ella tuvo una infancia feliz propia de una niña de clase media. No tuvo una muy buena relación con su padre, quien no permanecía mucho en casa y solo colaboraba con los gastos de la familia hasta que se marchó. En ese momento, su madre quedó devastada. Sin tener adonde ir, se mudaron a una casa sin alfombra ni jardín que habían comprado poco antes. A su llegada, realizaron varios arreglos: pintaron el suelo de madera de marrón y, con la ayuda de los vecinos, mantuvieron las matas de maleza podadas.

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