Uno tiene que pasar muchos años aprendiendo a ser feliz.
Fue una novelista, poetisa, traductora, periodista y editora británica que publicó sus escritos sobre las problemáticas rurales con un estilo realista, bajo el seudónimo masculino de George Eliot. Es reconocida como una de las más importantes escritoras de la época victoriana. Entre sus novelas extensas y exigentes con los lectores, se destacan: Middlemarch, Silas Marner, The Mill on the Floss y Daniel Deronda.
Mary Ann Evans nació en una granja de Nuneaton en medio de una familia de clase media. Fue la tercera hija de Christiana Pearson y Robert Evans, quien fue agente inmobiliario y a los 4 meses de nacida Mary empezó a administrar una finca de 7000 acres de la familia Newdigate de Warwickshire. Sus primeros años de educación fueron acompañados por su hermana en un internado de Conventry de monjas bautistas. Desde niña, demostró pasión por la lectura, declamaba poemas de Walter Scott y escribió una conclusión de la novela Waverley a la edad de 7 años. Posteriormente, ingresó a la escuela anglicana de Miss Latham y poco después a la de Mrs. Wallington. Por estos años se adiestró en la composición de música francesa y en literatura inglesa.
En 1936, tras la muerte de su madre, la futura escritora tuvo que retornar a su casa y asumir las tareas del hogar debido a que su hermana ya había contraído matrimonio. La escritora con el paso de los días se convirtió en una puritana religiosa, siguió su educación con maestros que visitaban su hogar y con la lectura autónoma. Por sí misma empezó a estudiar la historia de la iglesia, religión, así como también se interesó por varios idiomas como italiano, alemán y latín. En 1841, Mary Ann y su padre se radicaron en Coventry, donde se relacionó con un grupo de radicales libre-pensadores. Asistió a varias tertulias filosóficas y religiosas en la casa de Charles y su pareja Cara Bray donde conoció a personajes como Robert Owen, Herbert Spencer, Harriet Martineau y Ralph Waldo Emerson (Wikipedia, 2024). Estos espacios generaron que Mary Ann empezara a alejarse de sus ideales evangélicos y entrará en conflicto con su padre.
Mary Ann Evans tradujo y publicó La vida de Jesús críticamente examinada (1846) de David Strauss; años después, tras el fallecimiento de su padre en 1849, emprendió un viaje por Europa con la pareja Bray. Luego de una temporada en Ginebra regresó a Coventry en 1951 y empezó a escribir reseñas y a editar textos para Westminster Review. Revista de tendencia liberal radical, de la que fue subdirectora de 1851 a 1854.