“Es bueno dar limosna al hambriento pero es mejor que no hubiera hambrientos”
Enrique Shaw Gran empresario argentino, Enrique Shaw, un hombre de conducta ejemplar, y sin analizar sus creencias religiosas, no tiene el sitial que le correspondería para que muchos de sus semejantes supieran de quien tomar el ejemplo que nos llevase a disfrutar de una sociedad más justa, más sana, sin desnutrición, sin desocupación. este argentino de conducta ejemplar y cuya actuación está tan poca difundida en una sociedad donde la maldad, la pornografía y la usura son las enseñanzas diarias que reciben nuestros hijos (Avellaneda, s.f.)
Video: ACDE Enrique Shaw: "Una vida, un testimonio" (completo)Fuente: ACDE - Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa
Biografía - Enrique Shaw (Extracto tomado de Enrique Shaw, una vida, un testimonio, portal de la ACDE, Asociación Cristinana de Dirigentes de Empresa)
Enrique Shaw, hijo de Sara Tornquist y Alejandro Shaw, nació en París el 26 de febrero de 1921. Tenía un hermano dos años mayor, llamado Alejandro. Su padre era en aquellos tiempos representante de la Casa Tornquist. Por razones laborales, residieron en Francia, pero poco después y siendo aún muy pequeño Enrique, vuelven a la Argentina a principios de 1923. Su madre falleció en el año 1925.
Su padre Alejandro encomendó la formación de sus niños al R. P. Goycochea de cuyas manos recibió Enrique la Primera Comunión en la Basílica del Santísimo Sacramento en 1928. Fue alumno sobresaliente del Colegio “De La Salle”. Por su conducta y desempeño en el estudio siempre figuró en los primeros puestos del Cuadro de Honor. Llegó a obtener la máxima calificación en todas las materias. Pero lo que más lo distinguía era su profunda fe religiosa: de comunión diaria, participaba como monaguillo durante las Misas y era miembro directivo de la Congregación Mariana.