Efficacious peptide-based plus adjuvant vaccine against SARS-CoV-2

Eficaz vacuna peptídica con adyuvante contra el SRAS-CoV-2

En la actualidad, no existen fármacos eficaces que puedan detener la pandemia de SARS-CoV-2, pero las vacunas han ayudado históricamente a eliminar la viruela y a controlar con éxito numerosas enfermedades víricas. La proteína S del SARS-CoV-2 se une a la enzima convertidora de angiotensina tipo II (ACE2) a través del dominio de unión al receptor (RDB), que contribuye a la adhesión, fusión y entrada del virus. Hemos seleccionado epítopos de células B dominantes y específicos de la proteína S utilizando enfoques de predicción de antigenicidad y análisis de homología como candidatos a vacunas. Estos péptidos se mezclaron con diferentes adyuvantes (QS21 o Al(OH)3) y se administraron a ratones BALB/c y C55/B6 mediante Sub-Q. Nuestra vacuna basada en péptidos puede inducir una respuesta de anticuerpos elevada y persistente contra los péptidos administrados y la proteína S. En general, el adyuvante Al(OH)3 genera una respuesta inmune más larga que QS21, con el Al(OH)3 aumentando las células T CD3+, CD4+ y CD8+ y disminuyendo la respuesta de las células B en comparación con QS21. El adyuvante QS21 aumenta la respuesta de las células B y disminuye la de las células T en comparación con el adyuvante Al(OH)3. En comparación con las muestras de convalecencia, la respuesta de anticuerpos de la vacuna con péptido más adyuvante generó patrones similares probados por el ensayo de mapeo de epítopos. Los antisueros de la vacuna peptídica también mostraron actividad de neutralización, que se comprobó mediante el ensayo de partículas pseudovirales. También se identificó que algunos de los péptidos seleccionados muestran la capacidad potencial de diagnóstico como proteínas completas. Los datos revelaron que esta mezcla de péptidos con el adyuvante tradicional Al(OH)3 puede producir una respuesta duradera de células B y de células T potentes. La ventaja de las vacunas basadas en péptidos es su capacidad para evitar respuestas autoinmunes, al tiempo que permite la introducción de nuevos péptidos para gestionar las mutaciones. Los resultados no mostraron ningún efecto adverso asociado a la vacuna, lo que la hace adecuada para las infecciones actuales y futuras de SARS-CoV-2.