Bio-terrorism: A call for renewed action
Bio-terrorismo: un llamado a una acción renovada
Un ataque biológico, a diferencia de un ataque químico o nuclear; puede pasar relativamente desapercibido durante horas, días o incluso semanas, dependiendo del agente, hasta que las personas, los animales o las plantas empiecen a mostrar síntomas de enfermedades. La perspectiva histórica de los ataques biológicos ha demostrado que es la herramienta más silenciosa que podrían utilizar los terroristas para llevar a cabo ataques mortales.
En 2001, los ataques con ántrax a través del correo de los Estados Unidos infectaron a 11 personas con ántrax por inhalación, de las cuales 5 murieron. En 1984, los seguidores del culto de Baguhan Rajineeh enfermaron a 751 personas en Oregon colocando la bacteria de la salmonela en bares de ensaladas en 10 restaurantes para evitar que la gente votara en las elecciones.
A pesar de estas temibles evidencias históricas, el ataque biológico aún no ha recibido la atención óptima que merece, a diferencia de sus otros homólogos: los ataques nucleares y químicos. Según el informe del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. para el 2011, más del 25 por ciento de los estados carecen de la capacidad y la infraestructura en sus laboratorios para responder en caso de un ataque bioterrorista. 51 de los 83 laboratorios de referencia de la Red de Respuesta de Laboratorios (LRN, por sus siglas en inglés) estatales y locales han tenido retrasos en la recepción de reactivos suministrados por los CDC para la detección de agentes bioterroristas. 40 de los 51 laboratorios estatales de salud pública han citado dificultades para reclutar y retener personal para la preparación contra el bioterrorismo. Menos de una cuarta parte de los estados y muy pocas ciudades han logrado el estatus "verde" para la Reserva Estratégica Nacional. Sin este estatus, no podrán recibir contramedidas y suministros médicos de la Reserva Estratégica Nacional para administrar y distribuir durante una emergencia de salud pública. Lamentablemente, el ataque biológico tiene muchas posibilidades de ser una herramienta para terroristas potenciales debido a sus características operativas únicas.
En el presente documento se examinan las amenazas reales de los atentados biológicos como instrumento de terrorismo en esta viciosa división sociopolítica y religiosa del mundo del siglo XXI y también se arrojan luces sobre los pasos y las medidas que podrían adoptar las personas, la comunidad y el gobierno para mejorar la prevención y la protección del público contra la futura incidencia de atentados biológicos.
Biografía
Chuwudi Sunday Omattah completó su maestría y actualmente está haciendo su doctorado en la Universidad Federal de Tecnología de Akure, Nigeria, donde también da clases. Ha publicado más de 12 artículos en revistas de renombre y también ha sido miembro de la junta editorial de una prestigiosa revista de salud africana.
Recursos
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Formatopdf
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Idioma:inglés
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Tamaño:264 kb