Medical Countermeasures, Protection and Treatment, against the Brucella species
Contramedidas médicas, protección y tratamiento contra la especie Brucella
Las especies de Brucella son fáciles de cultivar, altamente infecciosas para los humanos por la ruta del aerosol y resistentes a ambientes hostiles. Estos rasgos han contribuido a que formen parte de los programas de armas biológicas en los Estados Unidos (1943-1969), la antigua Unión Soviética (1920-1990) e Irak (1973-1991). Las especies de Brucella también continúan siendo un problema agrícola y de salud pública, que afectan a aproximadamente el 10% del ganado y a aproximadamente 500,000 personas en los países en desarrollo. Aunque generalmente se supone que las infecciones se pueden eliminar fácilmente con una terapia antibiótica agresiva, se producen recaídas y los resultados recientes de PCR en el suero de pacientes con brucelosis anteriores sugieren que las infecciones nunca se eliminan por completo. Sin embargo, Dentro de esta década, es probable que haya varios éxitos para mejorar las contramedidas médicas (protección y tratamiento) contra esta bacteria, impulsadas por los avances recientes para las vacunas de subunidades, inmunomoduladores, anticuerpos anti-Brucella, marcadores sustitutos del suero y administración de terapias por liposomas. Estos descubrimientos son emocionantes, pero quizás la mayor contribución será indirecta. Los nuevos conceptos y enfoques para mejorar las contramedidas médicas contra la especie Brucella también pueden aplicarse a otros patógenos igualmente difíciles de proteger o tratar.
Introducción
La Brucella es una bacteria gram-negativa no móvil, no esporádica, no capsulada que aparece como cocos o varillas cortas, ya sea sola, en pares o en cadenas cortas dependiendo de cómo se cultiven. No secretan toxinas ni enzimas como las proteasas [1]. Se diferencian de otras bacterias patógenas por tener dos cromosomas [2,3], la capacidad de utilizar el eritritol, un azúcar que se encuentra en algunas frutas pero también en el tracto reproductivo animal [4,5], una amplia colección de factores de virulencia [6,7], y su capacidad de ser parásitos intracelulares facultativos [8]. Durante muchos años se ha debatido si existen diferentes especies de Brucella dentro de diferentes huéspedes (por ejemplo, B. abortus para el ganado, B. melitensis para las cabras, B. suis para los cerdos) [9], o una sola especie zoonótica (B. melitensis) con varias variantes o biovares [10]. Con el reciente descubrimiento de Brucella con secuencias genéticas más variadas, diferentes perfiles metabólicos y antígenos (por ejemplo, B. ceti y B. pinnipedialis de mamíferos marinos [11], B. microti de los topillos [12], B. inopinata de los humanos [13]), un comité taxonómico internacional ha recomendado que la familia Brucella se divida en especies, en lugar de biovares de B. melitensis [14].
Las especies de Brucella son agentes infecciosos zoonóticos, y las personas suelen adquirirlos de animales infectados o de sus productos [15]. Aunque tendemos a pensar que es una enfermedad moderna, las pruebas esqueléticas sugieren que hace 1,5-2,8 millones de años Australopithecus africanus tenía brucelosis [16] por la carne en su dieta [17]. Aunque las bacterias son zoonóticas, éstas varían en su virulencia para los animales y los humanos.
Recursos
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Formatopdf
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Idioma:inglés
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