Biosecurity and Non-Communicable Diseases
Bioseguridad y enfermedades no transmisibles
Aunque el paradigma tradicional de bioseguridad se refiere al mal uso deliberado de agentes biológicos, en los últimos años las estrategias de seguridad nacional han ampliado su alcance para abordar un espectro mucho más amplio de amenazas biológicas. Este mandato en expansión, en parte impulsado por las epidemias de alto perfil de principios de la década de 2000, aún no incluye condiciones que tradicionalmente se concibieron como no infecciosas. Las enfermedades no transmisibles (ENT), incluidas las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer y las enfermedades respiratorias crónicas, en conjunto son responsables del 70 por ciento de las muertes en todo el mundo. Las enfermedades cardíacas y el cáncer han sido durante mucho tiempo las principales causas de muerte en los países de altos ingresos, pero la creciente disponibilidad de tabaco, alcohol, alimentos procesados y estilos de vida occidentales han provocado un auge de las muertes porENT en entornos de bajos ingresos en las últimas décadas. La considerable carga socioeconómica que imponen las ENT puede socavar la estabilidad política en los estados frágiles al tensar los sistemas de salud débiles y exacerbar las desigualdades sociales. Este artículo de revisión argumenta que el aumento de las ENT es una amenaza para la seguridad internacional, y que los departamentos de defensa tienen un papel central que desempeñar en la prevención y el control de estas enfermedades. Las ENT comprometen la integridad de los ejércitos permanentes, incurren en grandes costos de oportunidades militares, amenazan la salud de las poblaciones domésticas, restringen el crecimiento económico en el mundo en desarrollo, avivan las desigualdades socioeconómicas y generan disturbios sociales en estados frágiles. Un mayor gasto de defensa en esfuerzos nacionales e internacionales para promover la salud y gestionar las ENT debe ser una función central de la defensa departamentos con el mandato de promover la seguridad global.
Introducción
Aunque la enfermedad siempre ha sido una grave amenaza para la seguridad internacional, no puede combatirse con sables o rifles y los generales han asumido históricamente que la prevención y el control de la enfermedad está fuera del ámbito de la defensa nacional [1,2]. La práctica de dividir artificialmente la salud y la seguridad y de gestionarlas en silos separados se ha visto desafiada por el proceso de globalización que se está desarrollando. Pandemias como el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y la gripe porcina (H1N1) han catalizado la evolución del concepto moderno de seguridad internacional que va más allá de la preparación militar para mitigar y gestionar amenazas no tradicionales como el cambio climático, el terrorismo, la migración y la volatilidad política [3]. Aunque las enfermedades infecciosas están ahora firmemente establecidas como una preocupación fundamental de los ministros de defensa y son objeto de estrategias amplias de bioseguridad, las enfermedades no transmisibles representan una amenaza mucho mayor para la seguridad internacional, y sin embargo siguen estando al margen del programa de seguridad [4].
Recursos
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Formatopdf
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Idioma:inglés
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Tamaño:261 kb