Determination of complex energy consumption of metallurgical production on the base of mathematical modelling of interdisciplinary linkages

Determinación del consumo energético complejo de la producción metalúrgica sobre la base de la modelización matemática de vínculos interdisciplinarios

El artículo sugiere la posibilidad de utilizar métodos de análisis estructural para la determinación de las demandas energéticas complejas en la producción metalúrgica, que incluirían tanto las demandas energéticas de los insumos directos de los medios energéticos como las demandas energéticas de las etapas metalúrgicas previas y las demandas energéticas de los materiales y servicios adquiridos.

INTRODUCCIÓN

El desarrollo económico suele ir asociado a un consumo creciente de materiales y energías. A pesar de la mejora continua de los parámetros de consumo energético de la economía, en particular en la industria, la RC sigue estando muy por encima del nivel de demanda energética de los países altamente desarrollados de la UE [1].

Las demandas energéticas de creación de PIB reflejan las exigencias planteadas al consumo de energía por determinados sectores. La demanda de energía para la creación de PIB en la República Checa es alta en comparación con la media de los países de la UE, aunque ha ido disminuyendo constantemente desde 2004 (en 2008, 27 167,11 kgoe/1000 EUR, 525,30 kgoe/1000 EUR en la República Checa). Las elevadas demandas de energía son especialmente evidentes en los sectores del transporte (en 2008, 920,6 MJ/k. CZK) y la industria (en 2008, 418,5 MJ/k. CZK [2].

Sin embargo, las repercusiones de las elevadas demandas energéticas son inmensas: la necesidad de una mayor producción de energía, con las elevadas emisiones de contaminantes y gases de efecto invernadero asociadas, lo que está relacionado con el aumento de las repercusiones negativas sobre el medio ambiente y la salud humana. Según el Escenario Energético Integral, que forma parte de la Política Energética Nacional CR, el objetivo es maximizar la efi ciencia energética, es decir, lograr la mayor producción posible y garantizar la gama y la calidad de los servicios con la menor demanda posible de recursos energéticos. Según Mikušová [3], es una de las tareas fundamentales delegadas a la alta dirección en todos los sectores de la economía nacional. Entre los métodos contemporáneos más significativos para identificar el ahorro de recursos de diversa índole se encuentra, por ejemplo, el análisis de procesos [4].

Dado que los objetivos estratégicos a largo plazo de la política energética tanto en la República Checa como en la UE incluyen la reducción de la demanda energética, la exigencia de disminuir el consumo de todo tipo de energías plantea la necesidad de identificar y conocer el valor de toda la energía necesaria para producir la unidad de producción.