Innovation management in metallurgical enterprises

Gestión de la innovación en las empresas metalúrgicas

En las condiciones económicas actuales, la gestión eficaz desempeña un papel cada vez más importante en las empresas metalúrgicas. A medida que el entorno cambiante estimula la evolución de las empresas y las industrias, las empresas gestionadas de forma moderna recurren a la gestión de la innovación en busca de componentes vitales de estrategias eficaces. Ante las crecientes amenazas e incertidumbres, las empresas metalúrgicas necesitan estrategias eficaces para seguir siendo un sector importante de la industria en Polonia. Los autores describen métodos de gestión de la innovación en el ejemplo de empresas metalúrgicas elegidas en Polonia en los años 2008-2011.

INTRODUCCIÓN

Observando los cambios en la economía mundial y el tamaño de la competencia para cada tipo de negocio, se hace aconsejable añadir a la estrategia algunos métodos heurísticos de pensamiento. Si la empresa no dispone de soluciones nuevas y originales y duplica las antiguas, acabará debilitando su posición. Por eso la innovación es tan importante hoy en día.

Intentemos primero definir la innovación. Podemos encontrar muchas definiciones en la literatura. Ejemplos de ellas son "Ser innovador significa un método nuevo, desconocido hasta ahora, para satisfacer un nuevo tipo de necesidades"[1]; "Cada idea, procedimiento o asunto nuevo se denomina innovador porque es cualitativamente diferente de los anteriores"[2]; "La innovación es la nueva arena competitiva en la que los gladiadores de hoy en día, equipados con información similar y acceso a recursos similares, intentan ser más astutos que los demás hasta la victoria"[3].

Definida de forma sencilla, la innovación es, por supuesto, la introducción de algo nuevo. Suponemos que el propósito de introducir algo nuevo en un proceso es provocar un cambio importante y radical. La innovación de procesos combina una estructura para hacer el trabajo con una orientación hacia resultados visibles y sustanciales. Implica dar un paso atrás en un proceso para indagar en su objetivo empresarial global y, a continuación, efectuar un cambio creativo y radical para conseguir mejoras de orden de magnitud en la forma de alcanzar ese objetivo[4].

Según E.M. Rogers, el proceso de innovación puede dividirse en tres etapas: Invención de la idea novedosa, que comienza con el reconocimiento de las necesidades del mercado/usuario, Desarrollo de la idea, Implantación de la idea, o adopción y difusión de la innovación por parte de los usuarios[5].

El proceso de innovación termina cuando la innovación es adoptada y aplicada por una organización, o cuando se agotan los recursos, o cuando prevalece la oposición política para poner fin a los esfuerzos de desarrollo.