Analysis of ecological intensity of metallurgical production

Análisis de la intensidad ecológica de la producción metalúrgica

La metalurgia ferrosa es intrínsecamente un campo muy intensivo en energía y materias primas. Los impactos de la alta intensidad energética son enormes: la producción necesaria de mayor cantidad de energía se relaciona con elevadas emisiones de contaminantes y gases de efecto invernadero, asociadas a crecientes impactos negativos sobre el estado del medio ambiente y la salud de los habitantes. El artículo sugiere la posibilidad de utilizar el método de análisis estructural para calcular la intensidad ecológica directa y compleja y utilizarlo como base para determinar la intensidad ecológica de las tecnologías metalúrgicas individuales. El tratamiento del modelo estructural ecológico puede contribuir significativamente a la identificación de productos finales ecológicamente intensivos y puede mejorar el proceso de toma de decisiones en este ámbito.

INTRODUCCIÓN

La evolución de los valores de emisión de contaminantes básicos a la atmósfera en la República Checa en el periodo 2007-2012 se muestra en la Tabla 1. [1]

En cumplimiento del art. 37 de la Ley n.º 201/2012, de protección de la atmósfera, los titulares de fuentes fijas de combustión en la República Checa podían solicitar su inclusión en el denominado Plan Nacional Transitorio que determina un periodo transitorio para cumplir los nuevos límites de emisión estipulados por la legislación europea (ver Tabla 2). [1]

Hay dos causas principales de la elevada contaminación en la República Checa: catorce centrales eléctricas de carbón obsoletas y la industria energéticamente ineficiente. La cuota de las grandes fuentes estacionarias en el total de emisiones está disminuyendo, pero las emisiones procedentes del suministro público de electricidad y de la industria manufacturera siguen representando la mayor parte de las emisiones, lo que constituye una de las causas de la elevada intensidad de emisiones de la economía checa. Las centrales eléctricas y la industria pesada fueron especialmente responsables de las elevadas emisiones checas durante el siglo XX. Al convertir las emisiones a la unidad de PIB, nuestra economía sigue siendo muy intensiva en energía y, como consecuencia de ello, en emisiones en comparación con otros países europeos.

Existen diferentes límites de emisiones válidos en la República Checa, algunos de ellos impuestos por la normativa nacional y las disposiciones legales, mientras que otros se derivan de las obligaciones internacionales (por ejemplo, el Protocolo de Kioto). Los límites de emisión están relacionados con diversas fuentes de contaminación.