Management coordinations on steel industry in the context of durable development

Coordinaciones de gestión en la industria siderúrgica en el contexto del desarrollo duradero

El desarrollo duradero impone el respeto de las exigencias económicas, sociales y de protección del medio ambiente. El objetivo de este trabajo es hacer hincapié en la aplicación de una gestión racional a nivel de todos los operadores siderúrgicos para que se garantice un crecimiento económico sano, correlacionado con la protección del medio ambiente. En este sentido, el estudio se basa en el análisis de un conjunto de datos relativos al ritmo de crecimiento del producto interior bruto (PIB), la producción de acero bruto y el consumo de productos siderúrgicos acabados per cápita en los países más importantes desde la perspectiva de estos indicadores. Asimismo, se hace hincapié en los objetivos de desarrollo sostenible y en las exigencias de la gestión sistemática impuestas por ellos a nivel de los operadores de la industria siderúrgica.

INTRODUCCIÓN

El acero es uno de los elementos omnipresentes en nuestro día a día, ya que presenta una serie de características que lo recomiendan frente a otros materiales (resistencia mecánica, posibilidad de reciclaje en un alto porcentaje, maquinabilidad y fácil mantenimiento etc.). Así, la industria siderúrgica se convirtió en una rama extremadamente importante dentro de la economía mundial por los productos suministrados a un gran número de sectores, así como por la contribución al desarrollo económico y el aseguramiento de un elevado número de puestos de trabajo [1]. Este último aspecto se sustenta en los datos aportados por las estadísticas actuales que sostienen que más de 2 millones de personas están implicadas en la industria directa y el número de puestos de trabajo generados se aprecia por encima de los 50 millones de personas si se tienen en cuenta los vínculos con otros sectores [2]. El uso del acero registró un crecimiento importante en todo el mundo, más de 7 veces en comparación con 1950, y se estima que en 2050 se producirá una tendencia similar, 1,5 veces, en comparación con la situación actual.

En términos de consumo/habitante, se alcanzó un nivel de 220 kg.

La demanda de este producto se sustenta en la actividad constructora de viviendas, centrales eléctricas y parques eólicos o para la realización de elementos de infraestructura en los dominios del transporte. Pero una gran importancia tendrán las innovaciones en el dominio que permitirán la reducción de los costes de producción, el aumento del valor añadido y la infiltración sobre nuevos mercados.