Nació en una familia aristócrata de banqueros. Hijo de Raoul Oscar Wallenberg, un oficial naval y María Sofía Wising. Quedó huérfano de padre en su niñez, cuando tenía tres meses. Posteriormente, su madre se casó con Frederick von Dardel. En 1935, Wallenberg se graduó en Arquitectura de la Universidad de Míchigan, Estados Unidos. En 1936, regresó a Suecia para trabajar en The Central European Trading Center. A principios de los años 1940, por razones laborales, viajó a varios países ocupados por los nazis, incluido Hungría, lo que le permitió atestiguar las políticas del III Reich.
Reunión nazi
El 20 de enero de 1942, 15 líderes nazis decidieron en menos de 90 minutos cómo exterminar a los judíos europeos. Esta reunión fue llevada a cabo en una mansión, expropiada a una acaudalada familia judía, a las afueras de Berlín. El encuentro fue precedido por Reinhard Heydrich, jefe de la Oficina Principal de Seguridad del Reich, y con Adolf Eichmann, jefe de la Oficina de Asuntos Judíos y Evacuación, entre otros funcionarios.
Wallenberg, entendiendo la dimensión de la situación, decidió actuar y creó redes diplomáticas para proteger a la población judía. No hay una cifra exacta de las personas a las cuales ayudó, pero se estima que fueron miles.
Los judíos en Hungría
Wallenberg aprovechó su posición para abogar por la vida de miles de personas. Así, el 9 de julio de 1944 arribó a Budapest con una lista de judíos a quienes ayudaría con 650 pasaportes de protección (SchutzPass), estos servían para conectar a sus protegidos con Suecia. Además de emitir salvoconductos para que los judíos pudieran viajar a otros países, también adquirió viviendas (protegidas por sus lazos diplomáticos) para resguardarlos. Con estos documentos, miles de judíos se salvaron de los trabajos forzados y de la muerte. Sin embargo, la labor de Wallenberg duró poco. Él y su chófer, Vilmos Langfelder, fueron detenidos y llevados por el ejército rojo a Moscú el 17 de enero de 1945, cuando este entró a Budapest para liberarla de la ocupación nazi.