¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra?
El Jefe Sealth fue un nativo estadounidense reconocido por su filosofía de la naturaleza, enmarcada en carta dirigida al presidente de los Estados Unidos, Franklin Pierce, en 1854.
Nació en 1876 en la tribu de los Suquamish. Hijo de un líder guerrero y de la hija del jefe de la tribu Duwamish. En su niñez vivió la colonización de británicos y estadounidenses. Para el año de 1800 se agudizaron las guerras entre tribus, se capturaban las mujeres y los niños para esclavizarlos o venderlos. Un líder Suquamish llevó a cabo un ataque a la tribu Cowiche en la isla de Vancouver, allí Noah demostró sus dotes de guerrero y líder, luego guió varias batallas, se convirtió en jefe de los Suquamish y adoptó el nombre de su abuelo, Sealth (o Seattle).
En 1832 se inició la construcción de una estación de comercio cerca de los terrenos de los Suquamish y Sealth intentó crear una alianza con los colonizadores. En los años siguientes, siguió realizando asaltos a las tribus vecinas. Sealth tuvo dos esposas de la aldea Tola´ltu. Su primera esposa falleció en el parto de su primera hija. Con su segunda esposa tuvo varias hijas, destacándose la princesa Angeline. Tras la muerte de uno de sus hijos se bautizó por la Iglesia Católica e hizo que toda su prole fuera bautizada, probablemente en 1848. Desde entonces, con su gran oratoria y porte, se dedicó a mediar con los colonos invasores, a defender su territorio y proclamar el cuidado del planeta.
El 10 de enero de 1854 el gobernador Isaac Stevens, encomendado por el presidente de los Estados Unidos, visitó su territorio para persuadir a los los Suquamish y a los Duwamish que abandonaran sus tierras y se instalarán en una reservación, pues los hombres blancos necesitaban más espacio. Dentro de la negociación, Sealth logró en el tratado de Point Elliot, que su gente pudiera visitar los sitios funerarios cuando lo desearan. También pactaron cesar hostilidades entre colonizadores e indígenas.