“Siempre me veo obligado a elaborar sobre el papel un plan y a rellenar sus distintas partes acudiendo a la memoria, ya por asociación de ideas, ya utilizando algún otro método. El resultado es una serie de encabezamientos principales y secundarios a partir de los cuales desarrollo el tema”
Michael Faraday
Michael Faraday fue un científico inglés pionero en los campos de la electricidad y el magnetismo. Sus principales logros se dieron en los fundamentos del electromagnetismo, el diamagnetismo y la electrólisis. Estableció que el magnetismo podía afectar a los rayos de luz e inventó dispositivos de rotación electromagnética que fueron las bases del motor eléctrico.
Nació el 22 de septiembre de 1791 en Newington Butt (una antigua aldea ubicada al sur de Londres) en el seno de una familia humilde. Su padre, James Faraday, fue herrero y su madre, Margaret Hastwell, era campesina. Ambos pertenecían a la comunidad de los sandemanianos, una filial de la Iglesia de Escocia fundada por Robert Sandeman (1718-1771).
Recibió una educación básica. Su primer trabajo fue como repartidor de periódicos a los 13 años, colaborando con el sustento familiar a raíz de la enfermedad de su padre. En 1805, cuando tenía 14 años, se empleó en la librería de George Riebau como encuadernador, iniciando así un periodo como aprendiz que duró siete años. Su pasión por la ciencia se despertó gracias a la lectura del artículo “Electricity”, escrito por James Tytler; esto lo motivó a realizar sus primeros experimentos. Riebau escribió una carta en 1813 describiendo los días de Faraday como aprendiz:
Tras las horas normales de trabajo, él estaba principalmente encargado de dibujar y copiar del Artist’s Repository, una obra publicada en números que obtenía semanalmente. […] Por aquel entonces, leía frecuentemente la obra del dr. Watts, Mejora de la mente, y frecuentemente la llevaba en su bolsillo cuando daba un paseo temprano en la mañana, visitando algunas otras obras de arte o buscando alguna curiosidad mineral o vegetal […] Su mente siempre ocupada, junto con la atención a la encuadernación de libros que él ejecutaba de una forma muy correcta.