Este artículo fue realizado por M. V. Berlanga-Clavero , C. Molina-Santiago (Universidad de Málaga, Málaga, Spain), A. M. Caraballo-Rodríguez (University of California San Diego, La Jolla, CA, USA), D. Petras (University of California San Diego, La Jolla, CA, USA; University of Tuebingen, Tuebingen, Germany), L. Díaz-Martínez, A. Pérez-García, A. de Vicente (Universidad de Málaga, Málaga, Spain), V. J. Carrión (Leiden University, Leiden, the Netherlands; Netherlands Institute of Ecology (NIOO-KNAW), Wageningen, the Netherlands), P. C. Dorrestein (University of California San Diego, La Jolla, CA, USA) y D. Romero (Universidad de Málaga, Málaga, Spain) para Nature Microbiology (Vol. 7, p. 1001–1015, 2022), una revista dedicada al estudio de los microorganismos, principalmente en lo relacionado con evolución, fisiología, biología celular e interacciones entre comunidades. Esta es una publicación de Nature. Correo de contacto: [email protected]