Luis Ladislao García Martínez

Instituto Tecnológico de Tlalnepantla

La industria 4.0. Momentos de cambio con enfoque humanista

Industry 4.0. Moments of change with a humanistic approach

En este 2023 estamos viviendo un momento histórico, cuando al término de una pandemia que marcó la historia se viven procesos de adaptación, de cambio dinámico e incertidumbre, donde las organizaciones enfrentan una serie de necesidades derivadas de las exigencias del mercado, y la atención de la última milla se convierte en un diferencial estratégico, que tiende a ser una característica sin la cual las organizaciones dedicadas pueden perder su posicionamiento en el mercado.

Uno de los aspectos más notables de la industria 4.0 es la interconexión de máquinas y sistemas a través de las tecnologías de la información y comunicaciones, esto permite una comunicación instantánea y en tiempo real entre diferentes componentes de la cadena de suministros, con el proceso productivo. Los sensores y dispositivos conectados recopilan datos en tiempo real, lo que proporciona una visibilidad completa de los procesos de fabricación y permite tomar decisiones informadas de forma más rápida y precisa.

La industria 4.0 también está impulsando la colaboración entre humanos y robots, los robots industriales se están volviendo más inteligentes y flexibles, capaces de trabajar junto a los seres humanos de manera segura y eficiente, esta colaboración hombre-máquina no solo aumenta la productividad, sino que también mejora las condiciones de trabajo y reduce el riesgo de accidentes laborales. Es necesario considerar que, si bien la industria 4.0 ofrece enormes oportunidades, también plantea desafíos significativos, como la seguridad cibernética, que es una preocupación importante, ya que la interconexión de sistemas puede exponer a las empresas a amenazas de ataques cibernéticos, lo que hace crucial implementar medidas sólidas de seguridad para proteger los datos y garantizar la integridad de los sistemas.

Además, la adopción de la industria 4.0 requiere una inversión sustancial en tecnología y capacitación de personal, debido a que las empresas deben estar dispuestas a adaptarse y actualizar su infraestructura para aprovechar al máximo las ventajas que ofrece esta nueva era industrial, asociada con una actualización constante de habilidades y conocimientos para que los trabajadores puedan adaptarse a los cambios tecnológicos y aprovechar las oportunidades laborales emergentes.

La logística, como actividad primaria de valor en la cadena de Porter, requiere también, como todos los procesos productivos del mantenimiento, que se convierte en un proceso táctico de las organizaciones y del cual depende la disponibilidad de planta para los procesos productivos, la productividad y calidad del producto, por lo cual el mantenimiento, desde sus diferentes perspectivas, preventivo, predictivo o productivo debe atenderse anticipadamente para lograr adecuadamente los resultados de la organización.

La inteligencia artificial (IA) comienza a ser una constante en los procesos de explotación de información para la toma de decisiones, inclusive podríamos hablar que la IA, aplicada a los procesos productivos, puede llevarnos a una migración a la 5.ª revolución industrial, una revolución compleja para las microempresas en Latinoamérica que, a pesar de las condiciones adversas que surgieron con la pandemia, lograron adaptarse, implementando el comercio electrónico, con el uso de redes sociales, y ejecutando procesos logísticos en su región; esta situación plantea la posibilidad de redes locales de economía solidaria, que permitirán a estas organizaciones la permanencia en su mercado. En tanto, las grandes organizaciones deben orientar su proceso de toma de decisiones, en el uso de la IA, con una responsabilidad social, teniendo en cuenta la posibilidad del desplazamiento del talento humano en trabajos como el transporte o atención de usuarios. Por lo tanto, en este momento histórico, desde el punto de vista económico, político y social, es necesario que los ejecutivos tomadores de decisiones orienten dicho proceso con un enfoque humanista, pues los seres humanos trabajan finalmente para seres humanos, y la utilidad debe ser en beneficio de las personas, no de las tecnologías, que deben considerarse como una herramienta para hacer más eficientes y eficaces los procesos productivos, sin desplazar a las personas.

Además, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático desempeñan un papel fundamental en la industria 4.0. Estas tecnologías permiten la automatización de tareas repetitivas y rutinarias, liberando a los trabajadores para que se centren en tareas de mayor valor, los algoritmos avanzados también pueden analizar volúmenes significativos de datos para reconocer patrones y tendencias, lo que lleva a una mayor eficiencia operativa y a la optimización de los procesos de fabricación.

En medio de la rápida evolución de la industria 4.0, donde la tecnología y la automatización desempeñan un papel central, surge una necesidad crucial: el humanismo, a medida que las máquinas y los algoritmos avanzados se vuelven cada vez más prominentes en los procesos industriales, es esencial recordar el valor y la importancia de las personas en este entorno cambiante, si bien la Industria 4.0 presenta innumerables beneficios en términos de eficiencia, productividad y optimización, también plantea desafíos relacionados con el impacto en la fuerza laboral y el bienestar humano, ya que a medida que las tareas rutinarias y repetitivas son asumidas por robots y sistemas automatizados, es fundamental encontrar un equilibrio entre la tecnología y el capital humano.

El humanismo en la industria 4.0 implica tener en cuenta las necesidades y capacidades de los trabajadores en un entorno altamente tecnológico, este enfoque humanista, lleva entonces, a considerar la necesidad de proponer procesos sustentables y amigables con el ambiente que, en el marco de la agenda 2030 de la ONU, plantea a las organizaciones la necesidad de recuperar y mantener en óptimas condiciones del ecosistema, para un mejor desarrollo del individuo, donde el impacto de los procesos productivos incluya la visión holística de la flora, la fauna, el agua, el suelo y el aire, que requieren la atención inmediata con una visión prospectiva, que permita heredar a las nuevas generaciones un mejor lugar para vivir. Por lo tanto, el humanismo en la industria 4.0 implica invertir en el desarrollo de habilidades, fomentar la colaboración entre humanos y máquinas, enfocarse en tareas de alto valor y, así, garantizar el bienestar de los trabajadores. Al hacerlo, podemos aprovechar al máximo los beneficios de la tecnología y construir un futuro industrial más humano, sostenible y equitativo.

Le invitamos a disfrutar el presente número de la revista VirtualPro, que le permitirá actualizarse sobre: automatización de procesos logísticos, fabricación avanzada y mantenimiento predictivo, inteligencia artificial y aprendizaje automático, logística y transporte inteligente y cadena de suministro colaborativa y sostenible.