Nos ofrecieron el testimonio de una vida cristiana ejemplar
Pareja de esposos, padres de Santa Teresa de Lisieux, reconocidos por su devoción católica y por ser declarados santos en 2015 por el Papa Francisco.
Louis Martin nació en Burdeos el 22 de agosto de 1823, hijo de una pareja de cristianos devotos: el capitán del ejército francés Pierre-François Martin y Marie Anne Fanny Boureau. Pasó sus primeros años en una guarnición militar junto a su familia. En 1831 se trasladaron a Alençon donde Louis junto a sus dos hermanos estudiaron recibiendo fundamentos religiosos. Al terminar sus estudios se inclinó por el oficio de relojero y se especializó en Rennes, Estrasburgo y París. A la edad de 22 años decidió consagrarse a la vida religiosa, intentó en el monasterio del Gran San Bernardo pero no fue admitido por no saber Latín.
Louis Martin montó una relojería en Alençon donde vivió con sus padres tras la muerte de sus hermanos. Hasta el tiempo de encuentro con Zélie Guerín, Louis participó en grupos de jóvenes cristianos, se comprometió socialmente, compró una pequeña propiedad con una torre donde instaló una estatua de la virgen, que tiempo después fue conocida como la virgen de la sonrisa. María Zélie Guérin nació Gandelain Francia el 23 de diciembre de 1981, hija del militar Isidoro Guérin y la joven Louise-Jeanne Macè. Tuvo una hermana mayor que fue monja y un hermano menor. Su niñez fue difícil ya que aunque sus padres tenían una fe comprometida, eran autoritarios y agresivos. Zélie comentó en una de sus cartas que su niñez y adolescencia fueron tristes.
La familia de Guérin se instaló en Alençon en 1844. La señora Guérin montó un billar y un café, pero no prosperaron debido a su carácter; sin embargo, sobrevivieron con la pensión y los trabajos de carpintería del padre. Zélie estudió en el internado de las religiosas de la Adoración perpetua y allí aprendió la elaboración del famoso encaje de Alençon. Para perfeccionar su oficio se inscribió en la Ecole dentellière. Zélie quiso vivir una vida como religiosa pero no fue aceptada por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. El 8 de diciembre, después de una novena a la inmaculada concepción escuchó un llamado para hacer punto de Alençon. Junto a su hermana crearon una pequeña empresa y en 1853 ya eran reconocidas por la elaboración de un buen encaje.
En 1858 la casa para la que trabajaban fue galardonada con una medalla de plata y Zélie obtuvo una mención de alabanza por su trabajo. Poco después su hermana se internó en el monasterio. A pesar de lo duro que fue su padre, Zélie cuidó de él hasta el día de su muerte en 1869. Cuando Zélie tenía 27 años conoció a Louis Martin que tenía 37 y a los tres meses, el 13 de julio de 1858 se casaron en la iglesia de Nuestra Señora de Alençon.