Obesogens – new global health problem?

Obesógenos: ¿nuevo problema sanitario mundial?

La obesidad es un grave problema de salud pública mundial. Se trata de una enfermedad compleja causada por una combinación de varios factores, como comer en exceso y llevar un estilo de vida sedentario, la susceptibilidad genética y factores ambientales. Numerosas pruebas científicas indican que el aumento de la prevalencia de la obesidad se correlaciona con el aumento de la producción y la exposición humana a sustancias químicas medioambientales, lo que sugiere que una larga lista de compuestos químicos que podemos encontrar a nuestro alrededor pueden desempeñar un papel en la etiología de la obesidad.

Los compuestos alteradores endocrinos (EDC) son sustancias químicas que pueden interferir en la función del sistema endocrino. Una subclase de EDC que puede alterar un gran número de procesos metabólicos, incluido el desarrollo normal del tejido adiposo y el equilibrio del metabolismo lipídico, lo que conduce a la obesidad, se denominan obesógenos. Pueden encontrarse en aparatos electrónicos, plásticos, muebles, ropa, cosméticos y también en el aire, el agua y los alimentos que consumimos. Los pesticidas organofosforados persistentes, los retardantes de llama, la nicotina y los plásticos se han relacionado con la obesidad, sobre todo si la exposición se produce durante los primeros años de vida (en el útero, recién nacidos). El desarrollo temprano es el periodo más vulnerable a la exposición a obesógenos, lo que provoca cambios epigenéticos que persisten durante toda la vida.

Los conocimientos actuales sobre los obesógenos son probablemente sólo "la punta del iceberg" y es necesario investigar en el futuro, así como aumentar la concienciación pública sobre este problema y sus implicaciones para la salud humana. Es importante establecer un control sobre los obesógenos e intentar prevenir o al menos limitar la exposición de las personas, especialmente los niños y las mujeres embarazadas, a estos compuestos químicos peligrosos y nocivos.

INTRODUCCIÓN

La obesidad representa un importante problema sanitario mundial que se asocia con un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad. Aunque tiene una larga historia, la definición estándar actual se aprobó a principios de este siglo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido el sobrepeso y la obesidad como "la enfermedad en la que el exceso de grasa corporal se ha acumulado hasta tal punto que puede afectar negativamente a la salud" (1).

En las últimas décadas, la obesidad ha pasado de ser un problema de salud pública relativamente menor que afectaba sobre todo a las sociedades más prósperas a una importante amenaza para la salud pública en todo el mundo (2). La obesidad contribuye de forma importante a enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus de tipo 2, cáncer, problemas de vesícula biliar, apnea del sueño, problemas reproductivos y artrosis (3). En la actualidad, se calcula que, a escala mundial, unos 2.000 millones de personas padecen sobrepeso y un tercio de ellas son obesas (4).