Karen Romero Harrington
PhD en Ingeniería Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela
[email protected]
Una visión sobre el petróleo
A vision about oil
Las sociedades humanas conocen el petróleo desde la antigüedad. Los registros de su uso se remontan a los antiguos babilonios, quienes lo emplearon como material impermeabilizante para embarcaciones y los antiguos egipcios que lo utilizaron como resina de embalsamamiento. Sin embargo, no fue sino hasta el siglo XIX que empezó su auge como materia prima de uso masivo. Fue en 1859 cuando el estadounidense Edwin Drake perforó el primer pozo petrolero del que se tiene registro. Partiendo del crudo, logró aislar el keroseno, un combustible que probó ser un buen reemplazo para el aceite de ballenas en las lámparas de iluminación doméstica y urbana (Encyclopædia Britannica, 2019).
Algunos años después, la invención del automóvil por parte de Karl Benz y la subsecuente producción masiva por parte de Henry Ford, llevaron a que la gasolina (un subproducto de la destilación del keroseno) se convirtiera en un combustible con alta demanda (BBC News, 2013). Así, gradualmente, la gasolina se convirtió en el reemplazo del keroseno y del carbón. Su uso continuó difundiéndose y empleándose en otro tipo de vehículos como buques y aviones hasta que se hizo indispensable para el uso de las tecnologías del transporte. La carrera por el aprovisionamiento de este recurso ha impulsado a diversos conflictos internacionales, entre los que destaca la Primera Guerra Mundial.
Posteriormente, con el fortalecimiento de la industria de petroquímica y la producción de plásticos completamente sintéticos derivados de la nafta (una fracción del crudo) la dependencia del petróleo se hizo más aguda. Más, al ser un recurso no renovable, su extracción ha llevado a varias crisis económicas y conflictos internacionales. Sin mencionar el efecto invernadero a causa de los subproductos de la combustión al interior de los vehículos.
Como contramedida, se ha impulsado la investigación y desarrollo tanto de tecnologías más eficientes, como de nuevos métodos de extracción de las reservas de crudos pesados. Entre las segundas, se destaca la fractura hidráulica o fracking, una técnica en que se bombean fluidos a presión para fracturar las rocas y poder extraer en zonas que de otro modo serían inaccesibles.
Recursos
-
Formatopdf
-
Idioma:español
-
Tamaño:198 kb